Novavax ha reducido a la mitad su pronóstico de ingresos para todo el año, ya que no espera más ventas de su vacuna contra la COVID-19 este año en Estados Unidos ante un exceso de oferta mundial y una demanda débil. Tras el anuncio, las acciones de la compañía se han desplomado un 33%.
La compañía ha declarado que espera ingresos totales para 2022 en el rango de los 2.000 a 2.300 millones de dólares, en comparación con su pronóstico anterior de 4.000 a 5.000 millones de dólares.
El retraso en la fabricación de su vacuna en los primeros días de la pandemia le impidió ser un actor clave en la lucha contra Covid-19
El mes pasado, la inyección fue autorizada para su uso en adultos en Estados Unidos, donde se consideró que impulsaba la aceptación entre los escépticos de la innovadora tecnología de ARN mensajero de los líderes del mercado Pfizer y Moderna. Sin embargo, hasta el momento en el país solo se han administrado 7.381 dosis de la vacuna de Novavax, según los últimos datos gubernamentales.
La sombría perspectiva es el último revés para la inyección a base de proteínas de Novavax, que ha estado plagada de inconvenientes de fabricación, retrasos regulatorios y una lenta aceptación en mercados clave como Europa. En este sentido, Novavax ha dicho que no espera recibir un pedido este año de las instalaciones de COVAX.
La semana pasada, Moderna también se vio afectada por los pedidos cancelados de países de bajos y medianos ingresos a través del programa COVAX y sus acciones cayeron un 2%.