La compañía tiene previsto mover su activo de choroideremia en la primera mitad de 2018
En este contexto, la compañía podrá cumplir sus objetivos gracias a una serie de rondas privadas, que comenzó con los 12 millones de libras esterlinas (13.04 millones de euros) que invirtió Syncona cuando la biotecnología salió al mercado en 2014, seguido de una ronda de 35 millones de dólares (38 millones de euros) a finales de 2015; y otros 45 millones (49 millones de euros) en una ronda de serie C hace unos meses.
Por tanto, Nightstar Therpeutics, con sede en Londres, tiene previsto mover su activo de choroideremia en la primera mitad de 2018, ya que por el momento, los ensayos muestran que el 90% de los pacientes mejoraron su agudeza visual tras recibir la terapia génica.
En definitiva, la biotecnológica asegura que su activo está avanzando con un perfil de seguridad bastante amplio y confía que posicionar su comercialización en el liderazgo de este campo, ya que juega con ventaja con respecto a otras compañías cuyos programas aún no han pasado a las siguientes fases de sus ensayos clínicos.