La empresa farmacéutica Moderna ha anunciado un recorte en su previsión de ventas para 2025, reduciendo sus expectativas en 1.000 millones de dólares (975,05 millones de euros). La decisión refleja una adopción más lenta de lo esperado de su vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VSR), su segundo producto aprobado, y una demanda decreciente de su vacuna contra la Covid-19. La noticia impactó duramente en el mercado, con las acciones de Moderna cayendo más del 24% en las primeras operaciones, lo que representa una pérdida de más de 3.500 millones de dólares (3.412,69 millones de euros) en valor de mercado si la tendencia se mantiene.
Desde el auge de la pandemia, la demanda de la vacuna Covid-19 de Moderna ha disminuido significativamente. A esto se suma la lenta adopción de su vacuna contra el VSR, lo que ha llevado a la compañía a ajustar sus expectativas y a implementar medidas de reducción de costes.
"El camino accidentado se vuelve cada vez más accidentado", señala Courtney Breen, analista de Bernstein, según recoge Reuters. Breen destaca que Moderna podría verse obligada a recortar agresivamente sus costos de investigación y desarrollo para aliviar las preocupaciones de los inversores sobre una posible necesidad de recaudación de capital.
"La compañía busca reducir los costos en efectivo en 2025 en 975,05 millones de euros"
El director general de Moderna, Stéphane Bancel, indicó que la compañía busca reducir los costos en efectivo en 2025 en 1.000 millones de dólares adicionales (975,05 millones de euros), con una meta de recortar otros 500 millones de dólares (487,53 millones de euros) en 2026. A pesar de estos ajustes, la compañía prevé cerrar 2025 con efectivo e inversiones de alrededor de 6.000 millones de dólares (5.850,33 millones).
Moderna reportó ingresos por ventas de productos en 2024 de entre 3.000 y 3.100 millones de dólares (2.925,16 y 3.022,67 millones de euros), situándose en el extremo inferior de su pronóstico anterior. La contribución de la vacuna contra el VSR a estas cifras fue mínima, lo que afectó las expectativas generales.
Para 2025, la empresa espera ingresos anuales de entre 1.500 y 2.500 millones de dólares (1.462,58 y 2.437,64 millones de euros), principalmente durante el segundo semestre. Esta cifra es significativamente inferior a la previsión inicial de entre 2.500 y 3.500 millones de dólares (2.437,64 y 3.412,69 millones de euros), y también se sitúa por debajo de las expectativas del mercado, estimadas en 2.950 millones de dólares (2.876,41 millones de euros).
Moderna también informó que un grupo independiente evaluó un ensayo en etapa avanzada de su vacuna contra el citomegalovirus (CMV) y concluyó que no cumplía con los criterios de eficacia temprana. Sin embargo, recomendó que el estudio continúe, lo que genera expectativas moderadas para este producto experimental.
Moderna enfrenta un panorama complejo ante la caída del 58% en el valor de sus acciones durante 2024
La compañía, que actualmente solo cuenta con dos productos en el mercado, ha estado invirtiendo fuertemente en ensayos clínicos para desarrollar nuevas vacunas y tratamientos. Sin embargo, los recientes desafíos financieros y operativos han resaltado la necesidad de un enfoque más estratégico para garantizar su sostenibilidad y crecimiento a largo plazo.
Con una caída del 58% en el valor de sus acciones durante 2024, Moderna enfrenta un panorama complejo en el que la innovación y la gestión eficiente de recursos serán cruciales para recuperar la confianza del mercado y avanzar en su misión de ofrecer soluciones médicas de vanguardia.