Moderna vigila su pronóstico de ventas para 2023 ante el desinterés en su vacuna Covid

La compañía farmacéutica ha anunciado que solo podrán alcanzar el extremo inferior de la última previsión de ventas que comunicaron, cayendo en Bolsa un 8%

Sede Moderna (Foto. Facebook Moderna)
Sede Moderna (Foto. Facebook Moderna)
Salud35
3 noviembre 2023 | 11:00 h
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Moderna ha anunciado que sus ventas para 2023 solo alcanzarán el extremo inferior de su pronóstico de entre 6.000 y 8.000 millones de dólares (5.648 y 7.531 millones de euros), lo que refleja una demanda más débil de vacunas Covid-19. Como principal consecuencia, sus acciones en Bolsa han caído un 8%. Además, el fabricante de vacunas también retrasó hasta 2025 el lanzamiento de su vacuna contra la gripe, que anteriormente habían comunicado que estaría disponible para 2024.

Según recoge Reuters, varios analistas habían estimado más de 100 millones de dólares (94,1 millones de euros) en ventas para cada una de las vacunas de Moderna que aún no están aprobadas, tanto para el virus respiratorio sincitial (VRS), como para la gripe. Un paso hacia delante que pretendía frenar las negativas consecuencias de la escasa demanda de vacunas Covid, que han provocado ya una desplome del 60% en bolsa.

La compañía registró una pérdida neta en el tercer trimestre de 3.389 millones de euros, impulsada por cargos no monetarios de 2.918 millones de euros relacionados con el redimensionamiento de la capacidad de fabricación

Desde Moderna apuntan que su previsión de 6.000 millones de dólares (5.648 millones de euros) en ingresos se debía principalmente a la expectativa de que se administrarían al menos 50 millones de vacunas Covid-19 en los Estados Unidos. En datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos, más de 15 millones de personas en EE.UU han recibido la vacuna actualizada, incluida la vacuna rival de Pfizer. Una cifra muy baja en comparación a los 23 millones que contaban con ellas a estas alturas de la campaña del año pasado.

En términos financieros, la compañía registró una pérdida neta en el tercer trimestre de 3.600 millones de dólares (3.389 millones de euros), impulsada por cargos no monetarios de 3.100 millones de dólares (2.918 millones de euros) relacionados con el redimensionamiento de la capacidad de fabricación y una reserva fiscal que tuvo que tomar. Según apuntan desde Moderna, la reducción de tamaño, que incluyó la reducción de la producción por parte del fabricante contratado Lonza mejorará los resultados de cara al futuro.

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