Lilly ha recortado su previsión de beneficios para todo el año por segunda vez, ya que la bajada de los precios de la insulina y la competencia por el medicamento contra el cáncer de la compañía mermaron sus ganancias del segundo trimestre.
En los últimos meses, los legisladores han presionado a los fabricantes de medicamentos estadounidenses por el aumento de los costes de la insulina. En marzo, la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó un proyecto de ley que limita a 35 dólares (34,22€) el coste mensual de la insulina para las personas con seguro médico.
Según informa Reuters, Lilly ya redujo los precios de los productos de insulina Lispro en un 40% el 1 de enero e informó de una caída del 26% en las ventas de sus populares productos de insulina Lispro y Humalog, hasta los 447,1 millones de dólares (437 millones de euros) en el segundo trimestre.
Sus ingresos, de 6.490 millones de dólares, también fueron inferiores a la estimación de consenso de 6.840 millones de dólares.
Los ingresos de su medicamento contra el cáncer, Alimta, también se desplomaron un 63%, hasta los 227,7 millones de dólares (222,60 millos de euros), debido a la entrada de medicamentos de imitación.
La farmacéutica se centra ahora en sus próximos y nuevos lanzamientos, entre los que se encuentra el recientemente aprobado medicamento para la diabetes Mounjaro, que registró 16 millones de dólares (15,64 millones de euros) durante el trimestre.
Aun así, el analista de BMO Capital Markets, Evan Seigerman, se mostró positivo sobre Lilly a pesar de los débiles resultados, debido al optimismo sobre el prometedor fármaco para el Alzheimer Donanemab y Mounjaro. La atención se centra ahora en las actualizaciones sobre los planes de Lilly para una presentación adicional de Mounjaro en el tratamiento de la obesidad, alegó Seigerman.
El optimismo sobre los dos medicamentos clave ayudó a contrarrestar el impacto inicial de los resultados decepcionantes, y la acción bajó casi un 3% antes, frente a un desplome inicial del 6%.
SEGUNDO RECORTE DE BENEFICIOS EN UN AÑO
Lilly recortó su previsión de beneficios ya ajustados para 2022 de 7,90 a 8,05 dólares por acción, frente a los 8,15 o 8,30 dólares anunciados en abril.
Su beneficio neto cayó a 952,5 millones de dólares (931,17 millones de euros), o 1,05 dólares por acción, en el trimestre finalizado el 30 de junio, frente a los 1.390 millones de dólares (1.360 millones de euros), o 1,53 dólares por acción, del año anterior.
Su beneficio neto cayó a 952,5 millones de dólares en el trimestre finalizado el 30 de junio, frente a los 1.390 millones de dólares del año anterior
Excluyendo los elementos puntuales, Lilly obtuvo un beneficio de 1,25 dólares por acción, muy por debajo de la estimación media de los analistas de 1,69 dólares por acción, según los datos de Refinitiv IBES.
Sus ingresos, de 6.490 millones de dólares (6.340 millones de euros), también fueron inferiores a la estimación de consenso de 6.840 millones de dólares (6,69 millones de euros).