La cadena de restaurantes de comida rápida McDonald’s y los restaurantes Vips han eliminado algunos refrescos con azúcar de su carta para, según la compañía de comida rápida, “ofrecer una carta de productos que responda a las necesidades y expectativas de los consumidores y que, además, esté en consonancia con sus estilos de vida y sus preferencias”.
Sin embargo, ambas compañías se han “olvidado” de retirar de su carta otros productos cargados de azúcar y que son más consumidos por los niños como el McFlurry que contiene un 62% de azúcares, el batido de galletas de oreo McShake con un 49% de azúcares o el Sundae, un helado sabor vainilla combinado con topping de chocolate, caramelo, chocolate blanco o fresa que contiene un 45% de azúcares.
También podrían haber optado por la versión 'light' o 'zero' que tienen los refrescos y que contienen menos cantidad de azúcares que los helados, los dulces y la comida basura los cuales influyen más en la obesidad infantil.
Los refrescos azucarados están entre los menos consumidos a diario por los niños, según el Estudio Aladino
De hecho, según el Estudio Aladino, los refrescos azucarados están entre los menos consumidos a diario por los niños entre 6 y 9 años, ya que el 53% asegura no tomarlos nunca; el 31,2% menos de una vez a la semana; el 12,1% entre 1 y 3 días; el 2,4% casi todos los días; y un 1,1% todos los días.
Así como el consumo de pizzas, patatas fritas, hamburguesas, salchichas o empanadas, que no lo consume nunca el 4,7%, el 51,3% lo consume menos de una vez a la semana; el 41,4% lo consume entre 1 y 3 días a la semana; el 2,2% casi todos los días; y un 0,4% todos los días.
También el consumo de caramelos o chocolate está más presente en el día a día de los menores, pues un 1,6% indica que lo toma a diario; el 6,2% casi todos los días; un 35,2% entre 1 y 3 días; un 46,9% menos de una vez a la semana; y el 10% nunca.
Además, las galletas, pasteles, donuts o bollos, cuyo número de menores que lo consume a diario asciende a un 7,8%; un 14,2% casi a diario; un 39,8% entre 1 y 3 veces por semana; un 29,5% menos de una vez a la semana; y un 8,7% nunca.