Johnson & Johnson ha disparado sus pérdidas en el cuarto trimestre de 2017. Y es que, el fabricante de productos farmacéuticos y de higiene personal ha registrado pérdidas de 10.713 millones de dólares (8.744 millones de euros) en el cuarto trimestre, tras asumir un impacto negativo de 13.600 millones de dólares (11.100 millones de euros) relacionado con la reforma tributaria aprobada en Estados Unidos.
"Estamos satisfechos con la aprobación de la reciente legislación para modernizar el sistema tributario de EEUU, que permite a Johnson & Johnson invertir en innovación a niveles más altos para ayudar a hacer frente a las necesidades médicas pendientes más acuciantes", ha señalado Alex Gorsky, CEO de Johnson & Johnson.
De cara a 2018, la compañía espera lograr una cifra de negocio de entre 80.600 y 81.400 millones de dólares
En el conjunto del ejercicio, la compañía ha obtenido un beneficio neto de 1.300 millones de dólares (1.061 millones de euros), una cifra un 92% inferior al resultado de 2016, mientras su facturación ha alcanzado los 76.450 millones de dólares (62.403 millones de euros), un 6,3% más.
De cara a 2018, la multinacional espera lograr una cifra de negocio de entre 80.600 y 81.400 millones de dólares (65.779 y 66.431 millones de euros), reflejando un crecimiento operativo esperado de entre el 3,5% y el 4,5%, mientras que su beneficio ajustado por acción oscilará entre 8 y 8,20 dólares.
INVALIDAN SU PATENTE
Pero, parece que la mala racha de la compañía no cesa. Y es que, Estados Unidos ha invalidado su patente sobre su fármaco Remicade, para tratar la artritis reumotoide.
El Tribunal de Circuito de Apelaciones del Circuito Federal de Estados Unidos ha afirmado que la patente que cubría el ingrediente activo en Remicade no era válida porque sus conceptos estaban cubiertos en una patente anterior de Johnson & Johnson.
Por su parte, la compañía ha apostillado que la demanda no tiene mérito, al tiempo que ha asegurado que "está compitiendo por el valor y el precio".