La investigación y el desarrollo (I+D) han sido siempre dos puntos clave en la industria farmacéutica, aunque es cierto que con la llegada de la pandemia de la Covid-19 se pudo observar la necesidad de invertir aún más en esta rama del proceso productivo. Una tendencia que se puede observar en el nuevo informe de Iqvia, “Global Trends in R&A 2023”, que analiza numerosas actividades relacionadas con la industria, como las aprobaciones y lanzamientos de nuevos medicamentos, la actividad general en términos de investigación y la cantidad de ensayos clínicos iniciados. Además del estado de la financiación de I+D y su la actividad de empresas que componen el sector.
En términos generales, el informe señala que las farmacéuticas han realizado un aumento del 43% en las inversión en I+D en estos últimos cinco años. De los 666.500 millones de euros en 2022 en ingresos de las grandes farmacéuticas, el documento apunta que un 18,8% del total de la facturación fue destinado a proyectos de desarrollo, lo que equivale a uno de cada cinco euros facturados.
La inversión en I+D de las compañías farmacéuticas ha ido incrementando cada año, en 2019 destinaron 99.500 millones, un 25,4% menos que en el año 2022
A pesar de esta tendencia positiva y de que 2022 supuso el mayor desembolso de la historia dirigido a este tipo de proyectos, se observa que el porcentaje destinado al I+D frente a las ventas ha caído hasta el 19%, cuatro décimas menos que en 2021, cuando el índice se situó en un 19,3%. Según apunta IQVIA, este descenso se debe a que han registrado menos investigaciones clínicas que fallaron, por lo que no tuvieron que repetirlas o cancelarlas.
La inversión en I+D de las compañías farmacéuticas ha ido incrementando cada año, en 2021, las empresas desembolsaron en conjunto 123.000 millones, un 10,6% más que en el ejercicio de 2020, que registró 111.200 millones. Además, estas inversiones superan incluso los niveles prepandémicos, en 2019 invirtieron 99.500 millones, un 25,4% menos que en el año 2022.
COMPROMISO DE ESPAÑA EN I+D
En el caso de España, el Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica 2023-2025 tiene como objetivo impulsar el desarrollo de la industria innovadora a través de tres pilares fundamentales: el impulso de marcos de colaboración público-privada y un ecosistema de innovación sólido; el establecimiento de cadenas de suministro de medicamentos resilientes, y la creación de un modelo de evaluación y financiación de la innovación para que los pacientes tengan acceso rápido y equitativo a los nuevos medicamentos, mediante una inversión sostenible en Sanidad.
Precisamente esa inversión, en base a lo tratado durante el encuentro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las ministras de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; de Sanidad en ese momento, Carolina Darias; y Ciencia e Innovación, Diana Morant, con representantes del sector farmacéutico, será de más de 8.000 millones de euros en España para el próximo trienio. De los cuales, 4.300, irán destinados a la investigación biomédica, en línea a los aprendizajes de la pandemia, 2.700 millones de euros a las inversiones productivas, digitales y medioambientales, y 1.000 millones de euros a actividades globales de contenido tecnológico o estratégico.
El Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica 2023-2025 tiene como objetivo impulsar el desarrollo de la industria innovadora a través de tres pilares fundamentales
A día de hoy, casi el 20% de toda la I+D industrial que se hace en España corresponde a este sector. Concretamente, esto supone más del 9% de la inversión de la industria y el 6,1% de la investigación total de la economía española, teniendo en cuenta tanto la pública como la privada.
Estas cifras no vienen de sorpresa, ya que en el año 2021 consiguieron batir el récord con 1.267 millones de euros, un 9,2% más que en 2020. Datos que recoge la infografía anual realizada por Farmaindustria sobre los datos de la Encuesta de Actividades de I+D en la Industria Farmacéutica.