La primera sociedad mercantil de terapias avanzadas con capital público-privado impulsada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades involucra a los Laboratorios Farmacéuticos Rovi e Insud Pharma. Esta última, fundada y dirigida actualmente por la familia Sigman, señalada en los últimos tiempos por movimientos fiscales dudosos.
La familia argentina, conocida por ser una de las más ricas del país, no solo cuenta con intereses en el sector farmacéutico, también invierte en una multitud de empresas de diferentes ámbitos. Una de ellas, valorada en más de 100 millones de euros, es el holding Kevilmare Corporativo, creado en 2015 en Madrid, pero que, desde el pasado enero, se encuentra domiciliado en un lugar con menos impuestos, Ámsterdam. Este movimiento, en contra de los intereses españoles, se hizo unos meses antes de cerrar el acuerdo con el Ministerio de Ciencia e Innovacción. El caso podría recordar al de Ferrovial que hizo lo propio el año pasado y trasladó su sede de España a Países Bajos y pasó a cotizar en la bolsa de la capital holandesa.
Según recoge El Mundo, Leandro y Lucas Sigman, presidente y CEO de Insud Pharma, además de representantes legales del holding en cuestión, aclaran que Kevilmare Corporativo es un grupo internacional compuesto por 25 compañías que no tiene actividad en España y es independiente de Insud Pharma. Es decir, se escudan para tributar fuera de España en que es un negocio internacional dedicado principalmente a la energia y el negocio forestal, ajeno totalmente al sector farmacéutico.
En el caso de Insud Pharma, con presencia en más de 50 países y con un total de 9.000 profesionales a su cargo, cuenta con la mayoría de sus instalaciones productivas, incluyendo cinco plantas de desarrollo y dos laboratorios de I+D, en España
Unidos a su hermano, Mariano Sigman, neurocientífico y divulgador de éxito, y a sus padres, Hugo Sigman, y la doctora en bioquímica Silvia Gold, se trata de una familia que ya ha estado en el punto de mira en numerosas ocasiones debido a sus estrategias fiscales. Entre otras, el nombre del padre aparecía en los Pandora Papers, un conjunto de casi 12 millones de documentos filtrados sobre diversas cuentas offshore de personalidades, políticos y personas adineradas. Después de su aparición en dichos papeles, los Sigman declararon su relación con las offshore ante la Administración Federal de Ingresos Públicos en Argentina y a Hacienda en España.
El matrimonio aparecía como el sexto más rico de Argentina, según publicó Forbes en el año 2020, con una fortuna de 2.000 millones de dólares (1.841 millones de euros). Un año después, en el 2021, cedieron las acciones a su tres hijos, actuaciones accionistas del Grupo Insud.
INSUD FARMA, 50 PAÍSES Y 9.000 PROFESIONALES
En el caso de Insud Pharma, con presencia en más de 50 países y con un total de 9.000 profesionales a su cargo, cuenta con la mayoría de sus instalaciones productivas, incluyendo cinco plantas de desarrollo y dos laboratorios de I+D, en España, lo que se traduce en 2.800 trabajadores.Esto supone que casi un tercio de sus trabajadores lo hacen en nuestro país. Sin embargo, tal y como recoge El Mundo, su ‘empresa matriz’, es decir, desde la que controlan todas las operaciones, se encuentra en Austria, donde solo contaban con 11 empleados en 2022, últimos datos disponibles.
Los dos grandes laboratorios están, uno en León y otro en Azuqueca de Henares. En este último, situado en la provincia de Guadalajara, se envasó la vacuna contra la Covid de Astrazéneca. En enero de 2021, el entonces ministro de Sanidad visitó esta planta. Durante su visita, Illa recorrió las instalaciones, una planta de última generación, inaugurada en 2017, y dedicada a medicamentos inyectables. En la actualidad, la planta cuenta con profesionales especializados en productos estériles.
Como parte del acuerdo con el Gobierno, la compañía farmacéutica de la familia contará con 25,5% del 51% en manos privadas que comparte con Rovi, frente al 49% de la sociedad Innvierte, dependiente del CDTI y el Ministerio de Ciencia. En términos económicos, se prevé que esta nueva sociedad movilice 220 millones de euros de inversión con una aportación inicial de 74 millones de euros, destinados a desarrollar y comercializar terapias avanzadas que se supone que llegarán a un precio "competitivo" al sistema sanitario.