La cuarta reunión del Foro sobre Precios Justos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha comenzado este martes y que finalizará el próximo 8 de febrero, representa una importante oportunidad para discutir sobre cómo la comunidad sanitaria puede trabajar para mejorar el acceso a medicamentos y vacunas, cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados y lograr una cobertura sanitaria universal para 2030. Un panorama en el que la Federación Internacional de Asociaciones y Fabricantes Farmacéuticos (IFPMA, por sus siglas en inglés) adquiere un papel significativo, y por ello, estará presente a lo largo del Foro.
Esta cita reunirá a representantes gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y portavoces de la industria farmacéutica que abordarán tres puntos principales: la mejora de la transparencia del mercado en toda la cadena de valor farmacéutica; la evaluación de los desafíos actuales y emergentes de los sistemas de salud para garantizar el acceso; y el debate con todas las partes interesadas las posibles políticas y estrategias para mejorar este proceso en términos económicos.
“Permitir el acceso a estos medicamentos debe ocupar un lugar central en el diálogo sobre políticas a nivel global, regional y local”
Desde la Federación destacan la importancia de los medicamentos y las vacunas para ayudar a personas de todo el mundo a vivir una vida más larga y saludable. En los últimos 10 años la industria farmacéutica ha desarrollado más de 470 medicamentos para tratar enfermedades terribles como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes. Además de las vacunas, que protegen ante más de 30 enfermedades, como el ébola, la malaria o el virus del papiloma humano, entre otros.
“Permitir el acceso a estos medicamentos debe ocupar un lugar central en el diálogo sobre políticas a nivel global, regional y local”, apuntan desde la IFPMA, a la vez que destacan que para conseguir acabar con esas “barreras” que impiden que los pacientes accedan a medicamentos y vacunas es necesaria “una amplia gama de alianzas”.
En primer lugar, señalan a los procesos de reembolso y adquisición, es decir, los métodos por los cuales los tratamientos son pagados y adquiridos, y el fortalecimiento de la financiación y capacidad de los sistemas de salud para garantizar que tengan las instalaciones y habilidades óptimas para diagnosticar y tratar a los pacientes. En definitiva, ir más allá de la fijación de precios, ya que si se centran solo en ese punto corren el riesgo de no abordar la complejidad de los desafíos que existen.
En cuanto a los precios, las farmacéuticas están trabajando de la mano con los sistemas sanitarios y gobiernos para garantizar que los pacientes puedan acceder a nuevos tratamientos. Para ello, cuentan con herramientas como los precios escalonados, las licencias voluntarias, el desarrollo de capacidades sostenibles y la atención médica basada en valores.
“Al aplicar un enfoque de fijación de precios basado en el valor, podemos lograr un equilibrio entre respaldar el acceso a los medicamentos para el mayor número posible de pacientes y, al mismo tiempo, mantener la capacidad de invertir"
En el caso del método escalonado, permite que el precio de un medicamento refleje las diferencias económicas y de salud entre los diferentes países. Entre los puntos clave para ello se encuentran: las necesidades únicas de cada sistema, los recursos disponibles para la atención, la capacidad de pago, que hace referencia al nivel en el que un país o un individuo puede permitirse pagar un medicamento, el entorno regulatorio y los precios de innovaciones similares.
“Al aplicar un enfoque de fijación de precios basado en el valor, podemos lograr un equilibrio entre respaldar el acceso a los medicamentos para el mayor número posible de pacientes y, al mismo tiempo, mantener la capacidad de invertir y ofrecer innovación futura”, apuntan desde la IFPMA como principal mejora.