Grifols presentó ayer sus resultados del primer semestre, cuentas que incorporan un ajuste contable inesperado que ha sido descubierto por Deloitte, el auditor que nombró después de que el fondo bajista Gotham City acusase a la compañía catalana de haber manipulado sus cuentas a inicio de año.
El dato sospechoso está relacionado concretamente con su participación en Shanghai Raas, la filial asiática de la que vendió un 20% del capital a mediados de este año por cerca de 1.600 millones de euros. La compañía contabilizó su participación del 26%, porcentaje que controlaba desde que en 2019 acordase un canjeo de acciones de la firma china, sobrevalorando así en 457 millones de euros durante los ejercicios 2020 al 2023.
El dato sospechoso está relacionado concretamente con su participación en Shanghai Raas, la filial asiática de la que vendió un 20% del capital a mediados de este año por cerca de 1.600 millones de euros
Desde la compañía han explicado que a consecuencia de una incorrecta contabilización, las cifras comparativas presentadas en los Estados Financieros Intermedios Resumidos Consolidados del primer semestre de 2024 han sido reexpresadas. Por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), confirmaron que se debe a una "incorrecta contabilización" relacionada con su participación en Shanghai RAAS, que le llevó asuspender la cotización de la firma en Bolsa.
Este fallo en las cuentas de la compañía catalana no es el primero en este año. Precisamente desde la CNMV encontró deficiencias en el cálculo de ciertas cifras recogidas en la publicación de sus resultados en 2023, pidiendo también que Grifols rectificase. Finalmente, se descubrió que el endeudamiento de la farmacéutica era 1.111 millones de euros superior al comunicado anteriormente. En concreto, en las nuevas cuentas, se situaba en 10.527 millones de euros, con un ratio de apalancamiento de 8,4 veces el beneficio bruto de explotación (EBITDA), lo que suponía un 33% más que las cifras anteriores.