La multinacional farmacéutica catalana Grifols se quedará de momento en su sede de Barcelona situada en Sant Cugat del Vallès, pero no descarta abrir la puerta a salir de la ciudad condal si finalmente el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declara la independencia unilateral.
La farmacéutica ha asegurado que en el “hipotético supuesto de que la actual situación derivase en un nuevo escenario que pudiese afectar el curso normal de los negocios o de la situación financiera de la compañía, el consejo acordaría las medidas necesarias”.
De momento la empresa no ha convocado al consejo para cambiar la ubicación de ninguna de las sedes corporativas y no tiene previsión de hacerlo, pero sus ejecutivos siguen muy de cerca los próximos acontecimientos que puedan darse en Cataluña.
"En el hipotético supuesto de que la actual situación derivase en un nuevo escenario que pudiese afectar el curso normal de los negocios o de la situación financiera de la compañía, el consejo acordaría las medidas necesarias"
Grifols podría ser así la única de las empresas catalanas del Ibex 35 que mantenga su sede social en Cataluña.
Todo lo contrario que otras empresas del sector como la biotecnológica Oryzon Genomics, y Proclinic Expert, una de las grandes compañías distribuidoras de productos odontológicos de España, que anunciaron la semana pasada el traslado de sus sedes a otras ciudades españolas.