La junta de accionistas de Grifols celebrada este viernes, por primera vez sin la familia con funciones ejecutivas, ha servido para que el presidente ejecutivo, Thomas Glanzmann, anuncie el cierre de la venta de un 20% de su participación en Shanghai RAAS Blood a Haier, a través de su filial Qingdao Medical Haier Medical Technology, por 1.800 millones de dólares (1.658,6 millones de euros).
Una medida que está claramente influenciada por la deuda que manejan a día de hoy, ya que deben compensar en 2024 un total de 929 millones de euros y en términos generales, alcanza aproximadamente los 12.548 millones de euros. Además de la venta del 20% de la compañía china, la firma catalana ha puesto en marcha la colocación privada de bonos por 1.000 millones de euros.
Una medida que está claramente influenciada por la deuda que manejan a día de hoy, ya que deben compensar en 2024 un total de 929 millones de euros y en términos generales, alcanza aproximadamente los 12.548 millones de euros
Precisamente la deuda de Grifols ha estado en el punto de mira desde la priera publicación del informe de Gotham City a inicios de año, donde acusaban a la empresa de haber manipulado sus cuentan. Más tarde, y tras varias caídas y subidas en bolsa, se descubrió que efectivamente la deuda real era superior a la que señalaban desde la farmacéutica.
De este modo, la situación financiera actual de Grifols, con un alto nivel de deuda y las acusaciones de Gotham, podrían desencadenar el aumento del riesgo crediticio y llevar a un aumento del coste de financiación para la empresa, ya que los inversores y acreedores exigirían una mayor rentabilidad para compensar el mayor riesgo de no cobrar.