Grifols continúa su mala racha en Estados Unidos. Ahora, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC por sus siglas en inglés) ha llegado a la conclusión de que la farmacéutica española incumplió la ley federal antimonopolio en su última operación en el país: la compra de los 24 centros de donación de sangre propiedad de Biotest.
Precisamente, según la demanda, que se anunció el pasado mes de agosto, la adquisición habría dado a Grifols un monopolio en los mercados para la recolección de plasma sanguíneo humano en Lincoln (Nebraska), Augusta (Georgia) y Youngstown (Ohio).
La adquisición también perjudicaba al mercado estadounidense de inmunoglobulina contra la hepatitis B
De igual modo, la FTC también ha alegado que la adquisición también perjudicaba al mercado estadounidense de inmunoglobulina contra la hepatitis B.
Ahora, tal y como ha informado la Comisión en un comunicado, el acuerdo al que ha llegado la FTC para que Grifols pueda llevar a cabo la adquisición es que la multinacional farmacéutica venda los tres centros que tiene en estas ciudades a la farmacéutica KedPlasma, una subsidiaria de Kedrion Biopharma, actualmente el quinto productor mundial de proteínas plasmáticas.
El acuerdo de consentimiento también requiere que Grifols deberá notificar previamente a la Comisión si quiere volver a comprar cualquiera de los centros de recolección de plasma cedidos.