El pasado 8 de julio salieron a la luz oficialmente las intenciones de la familia Grifols y del fondo canadiense Brookfield de llevar a cabo una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por la totalidad del capital social de la compañía de hemoderivados. Para que esta operación conocida como public to private, laOPA deberá recibir el apoyo de, al menos, el 75% del accionariado. Lo que se traduce en un 45%,ya que la familia fundadora ya dispone de un 30% actualmente.
Según recoge Expansión, la horquilla de precio por acción se sitúa aproximadamente en los 10 euros, tomando como referencia entre los 8,42 y los 8,63 euros que están cotizando esta semana, es decir, un 25% más.
Además, las acciones de clase B de Grifols deben recibir el mismo precio que las A, ya que es una OPA destinada a excluir el grupo de bolsa según los estatutos de Grifols, lo que se traduce en una valoración del 100% del capital cercana a 7.000 millones de euros, contando con el rango bajo de la horquilla.
La horquilla de precio por acción se sitúa aproximadamente en los 10 euros, tomando como referencia entre los 8,42 y los 8,63 euros que están cotizando esta semana, es decir, un 25% más
A pesar de estas aproximaciones, el pecio final depende del resultado del análisis en profundidad que harán de Grifols. Por ello, tanto Brookfield como familia Grifols han solicitado al consejo de administración de la compañía acceso a información confidencial sobre el grupo, aunque todavía no han recibido respuesta.
Ante el comunicado de ambas instituciones y la posibilidad de que la forma catalana se convierta en una empresa privada y, por lo tanto, no cotice en bolsa, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió su cotización, con el objetivo de proteger a los inversores y como medida de transparencia.
Esta decisión de la familia Grifols surge como una de las tantas consecuencias de la publicación de los informes a principios de año de Gotham City, que, en términos generales, provocaron un hundimiento en bolsa de la farmacéutica de más del 40% y una pérdida de la confianza muy notable por parte de los inversores.