La estructura fiscal de Bupa, matriz de Sanitas, no convence en lo que a transparencia se refiere y está bajo la lupa del Senado australiano y la Comisión Europea.
Concretamente, según ha informado El Confidencial, en Europa las pesquisas se centran entre multinacionales con sede en Reino Unido con sus filiales a través de territorios de baja tributación.
En este caso, la investigación comenzó el pasado mes de octubre con el fin de conocer si algunas compañías con sede en Reino Unido se están aprovechando de una norma fiscal británica que se utiliza para evitar que las empresas eludan pagar parte del impuesto de sociedades que deberían pagar en Reino Unido.
Un 70% de los ingresos de Bupa derivados de la gestión del cuidado de personas mayores en estructuras privadas salen de las arcas del Estado, gracias al sistema de concesiones privadas en vigor en Australia
Sin embargo, tras una actualización de 2013 que permite una exención parcial o total de los ingresos recibidos por intereses de las compañías extranjeras del grupo, una multinacional en Reino Unido no tendría problemas para financiar todo su grupo a través de una subsidiaria en otro país.
Precisamente, debido a la inquietud que ha provocado dicha investigación, en sus cuentas de 2017, Bupa Investments Overseas Limited, cabecera del grupo en toda Europa, admite tener pasivo contingente.
Por su parte, en Sidney (Australia), el Senado está comprobando los casos de amortización fiscal de las empresas que reciben dinero público para hacerse cargo de la sanidad.
En el caso de Bupa, un 70% de los ingresos derivados de la gestión del cuidado de personas mayores en estructuras privadas salen de las arcas del Estado, gracias al sistema de concesiones privadas en vigor en Australia.
En España, la matriz de Sanitas también tiene cuentas pendientes con Hacienda. Según publicó El País, la Agencia Tributaria tiene abierta una inspección para investigar a Bupa, a quién acusa de defraudar supuestamente 28,07 millones de euros. El fisco español considera que la sociedad simuló una operación con empresas del grupo para evitar pagar 14,6 millones en 2007 y 4,4 millones al año entre 2008 y 2010.
Asimismo, cabe resaltar que hace un mes, la Tesorería General de la Seguridad Social en España presentó una demanda contra las siete clínicas dentales de la compañía Sanitas en la provincia de Valencia por fomentar la situación laboral de falsos autónomos.
En total, el proceso judicial afecta a 55 odontólogos y denuncia que la compañía Sanitas no cotizó las cuotas a la Seguridad Social de estos empleados que estaban dados de alta como autónomos.
FUNDACIÓN SANITAS, LA MÁS OPACA
Asimismo, no sólo Bupa está en punto de mira, también la Fundación Sanitas. Y es que, en cuestión de un año, la Fundación, dirigida por Yolanda Erburu, ha pasado de ser una fundación empresarial de las más transparentes a la más opaca del sector salud.
Según el documento, la fundación cumple menos de ocho indicadores de los 19 indicadores de transparencia. Concretamente, la Fundación Sanitas no proporciona información de contacto, no tiene explícita su misión, no publica el nombre completo de su director general, ni el de sus principales directivos.
Asimismo, tampoco publica el nombre completo de las personas del órgano de gobierno, ni facilita un breve perfil de los patronos. Además, no cuenta con al menos un tercio de patronos independientes, no especifica el cargo del patronato, ni publica sus estatutos y no divulga los criterios de administración de su patrimonio fundacional, ni su código de buen gobierno o su adhesión a uno del sector, ni publica el balance de situación y la cuenta de pérdidas y ganancias, así como tampoco publica la memoria explicativa de las cuentas anuales.