La compañía de hemoderivados Grifols se había comprometido a clarificar sus cuentas tras la advertencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre las deficiencias encontradas en el cálculo de ciertas cifras recogidas en la publicación de sus resultados en 2023. En el día de ayer, la firma catalana cumplió con lo acordado y presentó las nuevas cuentas, sin embargo, estas escondían una serie de cambios.
La farmacéutica que ha estado en el punto de mira desde principio de año por las acusaciones de Gotham City, refleja un endeudamiento de 1.111 millones de euros superior al hasta ahora comunicado. En concreto, en estas nuevas cuentas, se sitúa en 10.527 millones de euros, con un ratio de apalancamiento de 8,4 veces el beneficio bruto de explotación (EBITDA), lo que supone un 33% más que las cifras anteriores.
La farmacéutica que ha estado en el punto de mira desde principio de año por las acusaciones de Gotham City, refleja un endeudamiento de 1.111 millones de euros superior al hasta ahora comunicado
Precisamente uno de los puntos que señalaban desde Gotham era que la compañía catalana había ocultado sus niveles de deuda a través de las sociedades vinculadas como Scranton, alterando así el EBITDA para reducir el apalancamiento. En el informe ‘Cómo un anticipo se convierte en un préstamo Parte I’, publicado en el mes pasado, el fondo bajista explica que Grifols había prestado una cantidad de dinero a esta sociedad que nunca sería devuelta, es decir, “un préstamo falso” que tiene como objetivo distribuir un dinero sin tener que acudir a dividendos y venta de acciones.
Desde la compañía de hemoderivados señalan que no se ha recalculado la deuda, y explican que la CNMV les obligó a publicar los ratios bajo dos fórmulas diferentes. Por un lado, en función de los estados financieros, y, por otro, del denominado acuerdo de crédito. Los datos presentados anteriormente coinciden con el segundo método.