La farmacéutica Indivior ha recortado su pronóstico de ganancias para 2024 tras comunicar la desaceleración de las ventas de su tratamiento contra la adicción a los opioides, ‘Suboxone’, pasando de los 330-380 millones de dólares (304-351 millones de euros) a los 285-320 millones de dólares (263-295 millones de euros). Además, la compañía suspenderá la venta de su medicamento para la esquizofrenia, 'Perseris’.
Dos noticias que han provocado que sus acciones se desplomaran más de un 44% en el día de ayer. Una situación que se ha visto muy influenciada por la intensa competencia que han sufrido con el lanzamiento de un fármaco rival, así como la pérdida de cobertura en Estados Unidos para algunas personas inscritas en planes Medicaid respaldados por el gobierno.
La crisis de los opioides es uno de los problemas de salud pública más grandes del mundo, pero especialmente de Estados Unidos
La compañía comunicó que estaba tomando "medidas decisivas” que creen que son mejores para los accionistas al poner el freno a las ventas de Perseris, que compite con rivales desarrollados por Johnson & Johnson y Otsuka, y que conlleva el recorte de 130 puestos de trabajo.
Esta terapia contra la esquizofrenia en adultos representó casi el 4% de los ingresos de Indivior el año pasado, y se esperaba que contribuyera a la rentabilidad general de la empresa en 2024 de una manera más evidente.
La crisis de los opioides es uno de los problemas de salud pública más grandes del mundo, pero especialmente de Estados Unidos. Esta se caracteriza por el aumento alarmante del uso, abuso y sobredosis de opioides, tanto recetados como ilícitos. Una crisis que ha tenido un impacto devastador en las comunidades, con más de medio millón de muertes entre 1999 y 2019, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).