La compañía Boston Scientific ha cerrado la compra de Claret Medical, una empresa privada que ha desarrollado y comercializado el Sentinel, un sistema de protección embólica cerebral que se usa para proteger el cerebro durante ciertos procedimientos de intervención, predominantemente en pacientes sometidos a reemplazo valvular aórtico transcatéter (TAVR).
En un comunicado, Boston Scientific también ha anunciado que los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) de Estados Unidos han otorgado una designación de Pago por Complemento de Nuevas Tecnologías (NTAP) para Sentinel como parte del Sistema de Pago Prospectivo para Pacientes Hospitalizados (IPPS) del año fiscal 2019 (periodo comprendido entre el 1 de octubre de 2018 al 30 de septiembre de 2019).
El Sistema Sentinel redujo la incidencia de accidentes cerebrovasculares en un 63% en las primeras 72 horas del procedimiento
Concretamente, la designación NTAP, otorgada a nuevos dispositivos médicos que se determinó que mejora sustancialmente el diagnóstico o tratamiento de los beneficiarios de Medicare, entrará en vigor el 1 de octubre de 2018.
"El sistema Sentinel es una plataforma diseñada para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular relacionado con el procedimiento en TAVR y es una consideración cada vez más importante para pacientes y médicos", ha explicado Kevin Ballinger, presidente de Interventional Cardiology de Boston Scientific.
El sistema Sentinel, que recibió la marca CE en 2014 y aprobación de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) en 2017, es el único dispositivo aprobado para proteger a los pacientes contra el riesgo de accidente cerebrovascular durante TAVR, un procedimiento mínimamente invasivo para reemplazar la válvula aórtica en pacientes con estenosis aórtica severa. Los restos embólicos como el calcio o los tejidos se pueden soltar durante el procedimiento, viajar a través del torrente sanguíneo hacia el cerebro y causar daños neurológicos y neurocognitivos.
Estudios recientes han estimado que aproximadamente un 4% de los pacientes experimentan un accidente cerebrovascular clínicamente aparente dentro de los 30 días de un procedimiento de TAVR. El Sistema Sentinel redujo la incidencia de accidentes cerebrovasculares en un 63% en las primeras 72 horas del procedimiento.