BioNTech, conocida por el desarrollo de la vacuna Covid-19 en colaboración con Pfizer que fue ampliamente utilizada durante la pandemia, informó el miércoles de una caída en los ingresos y ganancias de 2023. En concreto, la empresa con sede en Mainz registró unos ingresos de 3.819 millones de euros, un 75% menos que en 2022, y un beneficio neto de 930,3 millones de euros, un 90% menos que un año antes.
De cara al 2024, BioNTech apunta a unos ingresos en un rango de 2.500 millones a 3.100 millones de euros, dependiendo, entre otras cosas, del interés en la vacuna Covid-19. Aunque parece que todo apunta a que continuarán en una tendencia negativa, ya que la empresa de biotecnología alemana había pronosticado anteriormente unos ingresos totales de unos 3.000 millones de euros para 2024.
Los planes a futuro de BioNTech pasan por invertir en otros ámbitos, por ejemplo, con la ampliación de su negocio de oncología
BioNTech comentó en enero que espera volver a crecer en ingresos en 2025, cuando la actual caída de su negocio de vacunas Covid-19 toque fondo. Además, sus planes de futuro pasan por invertir en otros ámbitos, por ejemplo, con la ampliación de su negocio de oncología.
Más concretamente, la compañía apunta a su primer lanzamiento oncológico en 2026 junto con 10 aprobaciones de indicaciones para 2030, añade el comunicado. Una serie de apuestas con las que pretender dar la vuelta a los malos resultados que han ido cosechando desde alcanzar máximos en pandemia.