2021, ha sido el año para el olvido de Grifols. Y es que, la crisis sanitaria del coronavirus continúa golpeando a la compañía farmacéutica catalana.
Por segundo año consecutivo, la Covid-19 ha lastrado sus resultados financieros. En 2021, la empresa ha obtenido un beneficio de 182,8 millones de euros, una caída del 70% respecto al año 2020. Las ventas de Grifols también han caído un 7,6%.
Concretamente, la pérdida en ingresos ha llegado desde su rama de negocio principal, Bioscience, donde ha perdido algo más del 10% de la facturación. Además, según las cuentas remitidas por Grifols a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la caída fue más acusada en la segunda mitad del año.
En Estados Unidos, donde se concentra aproximadamente el 60% de su negocio, ha sido donde más ha caído la facturación, un 12,4%
Por su lado, en Estados Unidos, donde se concentra aproximadamente el 60% de su negocio, ha sido donde más ha caído la facturación, un 12,4%, mientras que en Europa ha crecido un 8,6% y en el resto de países la bajada ha sido del 3%.
El Ebitda reportado ha alcanzado 961,5 millones de euros, que representa un margen del 19,5% sobre los ingresos en 2021 (327,0 millones de euros y 13,6% en el segundo semestre), comparado con los 1.324,0 millones de euros y el 24,8% reportado en 2020. El margen Ebitda ajustado se ha situado en el 20,6% sobre ingresos.
Grifols también ha tocado su nivel más bajo desde hace cinco años y se ha posicionado como la compañía que más ha caído en el IBEX 35 durante el pasado ejercicio, al bajar un 32,48%.
Además, el pasado mes de noviembre, Grifols dio carpetazo a su negocio de bolsas de sangre y cerró la producción en Brasil y en Murcia. El cierre de ese negocio en su planta de Murcia afectó al 50% de la plantilla ubicada en ese centro, con el despido de unos 165 empleados.