La farmacéutica Bayer ha registrado un mes de octubre marcado por una preocupante caída en sus acciones, dejando un sombrío comienzo del último trimestre de 2024. Durante este mes, el valor de las acciones de Bayer se desplomó un 18,24%, situándose en los 24,80 euros al cierre del 31 de octubre, en comparación con los 30,44 euros con los que inició el mes.
Esta pronunciada pérdida refleja una clara desconfianza por parte de los inversores mostrando un desempeño alarmantemente volátil a lo largo de octubre, con una serie de caídas significativas que resaltan la falta de estabilidad en su cotización.
Entre los días más críticos se destaca el 9 de octubre, donde el valor de las acciones sufrieron una caída del 6,79%. El motivo de este estrepitoso desempeño, se debe a que la farmacéutica enfrenta un nuevo desafío legal en Estados Unidos, ya que la Corte Suprema del Estado de Washington ha decidido revisar un caso relacionado con la contaminación por policlorobifenilos (PCB), químicos tóxicos que Monsanto, filial de Bayer, produjo antes de su prohibición en 1979.
Entre los caídas más críticas destaca el 9 de octubre, donde el valor de las acciones sufrieron un descenso del 6,79%
En este caso específico, se acusa a Monsanto de haber contaminado una escuela en el estado de Washington, y aunque una corte inferior ya había dictaminado que esta empresa debía pagar una indemnización de 185 millones de dólares (169 millones de euros), pero esta decisión fue revocada en una apelación. Sin emabrgo, la revisión por parte de la Corte Suprema abre la posibilidad de que la indemnización sea reinstaurada, lo cual sentaría un precedente importante para otros litigios similares. Esta decisión podría influir en futuros casos, fortaleciendo la posición de los demandantes que buscan compensación por los efectos perjudiciales de productos de Monsanto, aumentando así la presión legal y económica sobre Bayer.
Continuando con su desempeño en bolsa, podemos observar otras caídas el 29 de octubre y el 30, cuando sus acciones sufrieron una pérdida del 2,13%, y del 2,17% de su valor respectivamente. Estos descensos consecutivos no hicieron más que agravar una tendencia bajista que ya venía desde semanas anteriores, generando un ambiente de incertidumbre entre los inversores y los analistas financieros.
Aunque Bayer intentó repuntar en ciertos momentos del mes, los incrementos logrados fueron poco significativos en comparación con la magnitud de las pérdidas. Uno de los días en los que la empresa experimentó una leve subida fue el 15 de octubre, con un aumento del 1,63%, cuando sus acciones alcanzaron los 26,53 euros.
UN FUTURO INCIERTO PARA BAYER
El caso de Washington es solo uno de los varios desafíos legales que enfrenta Bayer debido a la compra de Monsanto. Además de los litigios relacionados con los PCB, la farmacéutica ha tenido que afrontar más de 100.000 demandas en Estados Unidos relacionadas con el glifosato, el ingrediente activo de su herbicida Roundup, que ha sido vinculado con el cáncer en diversas investigaciones científicas. A pesar de los intentos de Bayer de negociar acuerdos millonarios para resolver algunos de estos casos, el problema legal parece lejos de resolverse completamente. A mitad del pasado mes de octubre, un juzgado de los EE.UU. condenó a la empresa alemana a pagar 78 millones de dólares (71,5 millones de euros) a un afectado por el glifosato.
Esta reciente sentencia es solo uno de los numerosos veredictos adversos que la compañía ha enfrentado en los últimos años en relación con el glifosato. Desde 2018, Bayer ha sido condenada en varios juicios y ha debido enfrentar indemnizaciones multimillonarias. Esta última condena aumenta la presión sobre la compañía, tanto a nivel económico como reputacional.