La empresa biofarmacéutica en fase comercial, Basilea Pharmaceutica, ha anunciado que la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA), que forma parte de la Administración de Preparación y Respuesta Estratégica (ASPR) le ha otorgado un Acuerdo de Otra Transacción (OTA), con el que aumentan su previsión financiera para todo el año 2024.
Más concretamente, BARDA es una agencia del gobierno de los Estados Unidos que se encarga de financiar y desarrollar medicamentos, vacunas y tecnologías médicas para hacer frente a amenazas biológicas, tanto naturales como provocadas por el hombre.
“Basilea ha estado trabajando con BARDA desde 2013. Al continuar esta asociación a través de una OTA, aprovecharemos nuestra sólida cartera y las capacidades de nuestra organización para desarrollar nuevos antifúngicos y antibacterianos que se necesitan con urgencia. Creemos que esta asociación a largo plazo también conducirá a la implementación exitosa de nuestra estrategia para convertirnos en una empresa líder en antiinfecciosos”, explica David Veitch, director ejecutivo de Basilea.
"Al continuar esta asociación a través de una OTA, aprovecharemos nuestra sólida cartera y las capacidades de nuestra organización para desarrollar nuevos antifúngicos y antibacterianos"
En base a los términos del OTA, BARDA apoyará el desarrollo de antimicóticos y antibacterianos novedosos de primera clase designados en una cartera con 268 millones de dólares (240 millones de euros) de financiamiento. Además, si la compañía consigue cumplir con los objetivos, podrán extender su contrato. Otra de las cláusulas del acuerdo implica que BARDA y Basilea pueden decidir conjuntamente incorporar o retirar candidatos de la cartera en función del rendimiento del producto, el riesgo técnico y la necesidad programática.
Como reflejo a corto plazo del OTA, Basilea ha actualizado su previsión financiera para este 2024. Desde la compañía explican que los costes de desarrollo seguirán registrándose en los gastos de investigación y desarrollo; los reembolsos de BARDA se registrarán en otros ingresos, lo que se traducirá en un aumento de los ingresos totales y en unos gastos operativos sin cambios. Además, se reconocen impuestos diferidos adicionales debido al efecto positivo esperado de la OTA en las perspectivas financieras a medio plazo de la empresa.