Almirall ha registrado un resultado neto de 27,1 millones de euros en 2017, lo que supone una caída de un 67% respecto al ejercicio anterior.
Por su parte, los ingresos totales del grupo han ascendido a 755,8 millones de euros, un 12% inferiores a los registrados en 2016. De esa cifra, 639 millones correspondieron a las ventas netas, que cayeron un 16%, y los 116,4 millones restantes a otros ingresos, que experimentaron un retroceso del 23%.
El Ebitda de la farmacéutica catalana ha sido de 142,2 millones de euros, lo que supone una caída del 37%.
Los ingresos totales del grupo han ascendido a 755,8 millones de euros, un 12% inferiores a los registrados en 2016
La compañía ya anunció en julio del año pasado un recorte de sus previsiones para 2017 sobre ingresos totales, ventas netas y beneficio bruto de explotación (Ebitda) por el impacto negativo del negocio en Estados Unidos, operado por Aqua.
Entonces, la farmacéutica avanzó que en 2017 lograría un Ebitda de entre 140 y 170 millones de euros y que sus ingresos totales y sus ventas netas registrarían un descenso porcentual de un "doble dígito bajo".
"2017 ha sido un año desafiante para Almirall, aunque no evolucionó como inicialmente se esperaba, la dirección de la compañía puso en marcha una serie de medidas para hacer frente a las presiones adversas que impactaron en el negocio de Estados Unidos, medidas que fueron efectivas en gran medida", ha comentado Peter Guenter, consejero delegado de Almirall.
Asimismo, Guenter ha declarado que afrontan el 2018 con confianza. "Estamos muy entusiasmados con el lanzamiento inicial y la aceptación que ha tenido Skilarence en Reino Unido y Alemania que se estará comercializando en la mayoría de los mercados europeos en 2018 y 2019", ha afirmado.
ESTIMACIONES FINANCIERAS PARA 2018
Para 2018, Almirall espera un crecimiento porcentual de un dígito medio con respecto a 2017 en términos de ingresos totales, y un crecimiento en torno al 20% frente a 2017 en términos de Ebitda impulsado por el negocio principal.