La compañía Acorda Therapeutics, golpeada por una creciente disminución en las ventas del medicamento para la esclerosis múltiple, Ampyra, y solo una pequeña parte de los ingresos esperados por el medicamento para la enfermedad de Parkinson, Inbrija, está de nuevo recortando empleos.
La empresa redujo su plantilla en un 16% por última vez el pasado mes de enero cuando las operación de fabricación de su fármaco Inbrija en Massachusetts se trasladaron a Catalent por 80 millones de dólares (67,5 millones de euros) en efectivo. Eso se produjo después de que la compañía recortara el 25% de su fuerza laboral en octubre de 2019.
La compañía farmacéutica continúa pasando a competidores genéricos a Ampyra mientras que su fármaco Inbrija no se acerca al objetivo de ventas de 800 millones de dólares (675,2 millones de euros) por lo que Acorda ha decidido desprenderse del 15% de su fuerza laboral. Tal y como ha anunciado la compañía, los despidos se llevarán a cabo "de inmediato" y los recortes restantes se realizarán en el primer trimestre del próximo año.
Los despidos se llevarán a cabo "de inmediato" y los recortes restantes se realizarán en el primer trimestre del próximo año
Como resultado de este nuevo plan de reestructuración, la compañía prevé un ahorro de aproximadamente 20 millones de dólares (16,8 millones de dólares) anualmente.
No obstante, Acorda tiene una visión positiva acerca de la situación. En este sentido, el director ejecutivo de Acorda, Ron Cohen, ha señalado que "el impacto de la pandemia se está moderando" y que la compañía "está en discusiones activas con varias partes para comercializar el fármaco Inbrija en otras regiones de Europa y del mundo. El fármaco entrará en el mercado español en el cuarto trimestre del próximo año 2022.
Acorda también ha cambiado su liderazgo y la directora comercial Lauren Sabella se convierte en directora de operaciones y la vicepresidenta ejecutiva de ventas, Kerry Clem, asume la función comercial.