La farmacéutica estadounidense Bristol Myers Squibb (BMS), especializada en el área de la Inmuno-Oncología, ha registrado un buen primer trimestre en términos bursátiles, en gran parte, gracias a los movimientos de la compañía en el mercado durante estos tres primeros meses del 2024.
En el último mes del año se comenzó a observar una dirección favorable, en concreto, aumentaron el valor de sus acciones en la Bolsa de Nueva York un 3,91%, cerrando el año en 51,31 dólares (48,17 euros). Aunque es cierto que enero llegó con un -4,76% que parecía desestabilizar el rendimiento de la farmacéutica, en febrero consiguieron dar la vuelta y contabilizaron un incremento en bolsa del 3,85%, seguido de una sorprendente subida del 6,86% que les ha permitido situarse en los 54,23 dólares (50,91 euros). En el total del primer trimestre, la compañía estadounidense ha dejado un aumento del 5,95%, lo que se traduce en 5,36 dólares (5,03 euros) más.
El primer trimestre para Bristol está influenciado directamente por dos grandes adquisiciones que le permiten dar un paso más allá y ampliar su cartera, RayzeBio y Karuna Therapeutics. La primera de ellas, comenzó a finales de 2023, pero se materializó en febrero de este 2024 por un total de 4.100 millones de dólares (3.843 millones de euros). En concreto, RayzeBio es una empresa de terapias radiofarmacéuticas en etapa clínica con una cartera de programas de desarrollo de fármacos dirigidos actualmente al tratamiento de tumores sólidos, incluidos los tumores neuroendocrinos gastroenteropancreáticos (GEP-NET), el cáncer de pulmón de células pequeñas, el carcinoma hepatocelular y otros cánceres.
El primer trimestre para Bristol está influenciado directamente por dos grandes adquisiciones que le permiten dar un paso más allá y ampliar su cartera, RayzeBio y Karuna Therapeutics.
"Esta transacción mejora nuestra cartera de oncología cada vez más diversificada al brindar una plataforma y una cartera diferenciadas, y fortalece aún más nuestras oportunidades de crecimiento en la segunda mitad de la década y más allá", aseguró Christopher Boerner, consejero delegado de Bristol Myers Squibb.
Por parte de Karuna Therapeutics, también subsidiaria ahora mismo de BMS por cerca de 14.000 millones de dólares (13.142 millones de euros), destaca por la incorporación de KarXT (xanomelina-trospio), un antipsicótico con un mecanismo de acción novedoso y un perfil diferenciado de eficacia y seguridad, que, además, cuenta con una Ley de Tarifas para Usuarios de Medicamentos Recetados (PDUFA) con fecha del 26 de septiembre de 2024 para el tratamiento de la esquizofrenia en adultos.
"Estamos entusiasmados de ampliar nuestra cartera de neurociencia al darle la bienvenida a Karuna. Es importante destacar que esta transacción se alinea con nuestro compromiso de fortalecer el perfil de crecimiento de BMS en la segunda mitad de la década y más allá. Esperamos trabajar con el talentoso equipo de Karuna para llevar KarXT a los pacientes con esquizofrenia a finales de este año”, destacó Boerner.
EXPANSIÓN SIEMPRE CON SU ESTRATEGIA ESG
Junto con el anuncio de estas dos adquisiciones, durante el primer trimestre BMS ha publicado su informe ESG, que recoge el progreso de la compañía, su estrategia y los objetivos que tienen en este ámbito. Un claro compromiso que siempre va de la mano de su misión de descubrir, desarrollar y ofrecer medicamentos que ayuden a los pacientes a superar enfermedades graves.
“Nuestra estrategia ESG nunca había sido más importante para impulsar el valor comercial a largo plazo y cumplir nuestro propósito"
Desde Bristol han realizado una evaluación global de los términos ESG con el objetivo de comprender a todas las partes implicadas en este proceso y, garantizar así, que las prioridades comerciales de la compañía reflejen este tipo de cuestiones. A partir de estos conocimientos han desarrollado una estrategia basada en tres pilares clave: mejorar la salud de pacientes de todo el mundo a través del desarrollo de medicamentos; el compromiso con la investigación y desarrollo científico; y el fomento de un ambiente de trabajo donde los empleados se sientan valorados, respetados y tengan la oportunidad de alcanzar su potencial.
“Nuestra estrategia ESG nunca había sido más importante para impulsar el valor comercial a largo plazo y cumplir nuestro propósito. Reconocemos que este tipo de proyectos son un camino de mejora continua y nuestro equipo está totalmente comprometido con la sostenibilidad”, explicó el CEO de Bristol Myers Squibb.