El fabricante alemán de productos farmacéuticos, químicos, y de biotecnología, Merck, ha registrado un buen primer semestre tanto en el ámbito bursátil como a nivel de expansión de la compañía. Un gran momento que se puede observar en su rendimiento durante los últimos meses en la Bolsa de Valores de Fráncfort, uno de los índices más grandes del mundo y el más importante en Alemania.
Merck comenzaba el año con un valor de sus acciones de 144,45 euros, que tan solo en un mes consiguieron convertir en 152,40 euros, un salto del 5,75% que ya indicaba el cambio de tendencia en comparación al mes de diciembre de 2023. Números verdes que continuaron durante febrero y marzo, con incrementos del 3,54% y 3,68%, respectivamente, y que les empujaron hasta los 163,60 euros la acción, lo que se traduce en un aumento del valor en tan solo tres meses del 12,98%.
En estos tres primeros meses de 2024, las buenas noticias para la compañía alemana no solo giraron en torno al valor de sus acciones, también anunciaron distintos planes de expansión que demuestran el buen momento que atraviesa Merck. Uno de los más llamativos fue la inversión de 300 millones de euros en un nuevo centro de producción en Daejeon, Corea del Sur.
"Nuestro objetivo es fomentar una colaboración profunda para aumentar la velocidad a la hora de llevar nuevas terapias a los pacientes”
Este movimiento estratégico se trata de la mayor inversión realizada por la compañía en este territorio, que busca ofrecer cerca de 300 puestos de trabajo para finales de 2028. "La región de Asia y el Pacífico alberga un gran número de instituciones que llevan a cabo investigaciones, fabricación y servicios innovadores en áreas como la biotecnología, el ARNm y la terapia génica", explicaba Matthias Heinzel, director general de Life Sciences de Merck, sobre esta inversión.
Esta nueva sede de la compañía alemana en Corea del Sur forma parte de un programa de inversión de varios años, en el que la meta pasa por aumentar la capacidad y las posibilidades de Merck. Todo ello con la idea de respaldar la creciente demandan mundial de medicamentos críticos y realizar contribuciones significativas a la salud pública. “Ampliar nuestra presencia en la región nos acercará aún más a nuestros clientes en este mercado dinámico y en evolución. Nuestro objetivo es fomentar una colaboración profunda para aumentar la velocidad a la hora de llevar nuevas terapias a los pacientes”, añadió Heinzel.
Con la llegada de abril, Merck no pudo continuar con la buena racha en bolsa y su valor descendió hasta los 148,95 dólares. Sin embargo, pudieron hacer frente a esta situación en mayo y registraron el mayor aumento del valor de sus acciones desde noviembre de año pasado, dejando un aumento del 11,78% y situándose en los 166,50 euros, cifra que no alcanzaban desde marzo de 2023.
Aunque los números rojos volvieron a aparecer en junio con una reducción del 7,06% la compañía cerró el primer trimestre en 154,75 euros la acción. Idas y venidas que, tal y como demuestran las cifras, no consiguieron alterar los buenos resultados alcanzados durante el primer trimestre, pasando de los 144,45 euros la acción a 154,75 euros, es decir, un salto del 8,75% en el primer semestre de 2024.
Idas y venidas que, tal y como demuestran las cifras, no consiguieron alterar los buenos resultados alcanzados durante el primer trimestre
Durante este segundo trimestre, Merck, al igual que en el primero, ha continuado con la labor de expandir el negocio. A finales de mayo, la compañía alemana anunció un acuerdo definitivo para adquirir la empresa de ciencias biológicas Mirus Bio por un total de 600 millones de dólares (553 millones de euros). “Como líder en la producción de vectores virales, nuestro objetivo es hacer que el importante potencial de la terapia celular y génica esté disponible para pacientes de todo el mundo”, afirmó Belén Garijo, presidenta de la junta ejecutiva y directora ejecutiva de Merck.
Precisamente, Mirus Bio es una compañía especialista en el desarrollo y comercialización de reactivos de transfección, como por ejemplo TransIT-VirusGEN, que se utiliza para ayudar a introducir material genético en las células, desempeñando así, un papel clave en la producción de vectores virales para terapias celulares y genéticas.
La inversión en Mirus Bio representa una oportunidad para participar en un mercado en rápido crecimiento y con un alto potencial de impacto positivo en la salud humana. Un movimiento que demuestra los objetivos de la compañía alemana con sus adquisiciones, tanto a nivel económico como sanitario, y resalta el gran primer semestre que ha contabilizado Merck.