El fabricante alemán de productos farmacéuticos, químicos, y de biotecnología, Merck, ha registrado un gran primer trimestre en términos bursátiles, con tres meses en positivo en la Bolsa de Valores de Fráncfort, uno de los índices más grandes del mundo. Entre otras razones, este buen momento que atraviesa la compañía viene de un 2023 donde consiguieron compensar la caída en ventas y beneficios con un fuerte desarrollo en el sector sanitario.
En concreto, comenzaron el 2024 con un valor por acción de 144,5 euros, que, tras un incremento del 5,75% alcanzó los 152,40 euros en enero. Una mejora que continuó en febrero, aumentando un 3,54% en bolsa hasta los 157,80 euros, porcentaje muy parecido al de marzo, en el que contabilizaron un +3,68% que les permitió cerrar el primer trimestre en 163,60 euros. En total, estos tres meses en números verdes se traducen en un +12,98%, es decir, 19,15 euros más que el primer día de 2024, demostrando así la tendencia positiva en la que se encuentra Merck.
En total, estos tres meses en números verdes se traducen en un +12,98%, es decir, 19,15 euros más que el primer día de 2024
Para poder comprender la importancia de estas cifras es necesario echar la vista a 2023 y ver de dónde viene la compañía alemana. En la presentación de los resultados, la CEO y presidenta del Comité Ejecutivo del Grupo Merck, Belén Garijo, recordó que el año pasado estuvo marcado por “difíciles condiciones del mercado”, pero que, a pesar de ello, consiguieron obtener resultados sólidos en un momento “de transición”. Garijo señaló como consecuencia de esta disminución en ventas, entre otras, la disminución del interés en productos Covid, que pasaron de los 800 millones de euros a 250 millones.
A pesar de ello, desde la compañía alemana consiguieron compensar el mal momento con una gran apuesta en la división ‘Healthcare’, en la que lograron aumentar sus ventas un 8,5% en el año fiscal, alcanzando los 8.053 millones de euros. Un incremento influenciado directamente por productos como el medicamento oncológico Bavencio, que creció un 23,4%; y Mavenclad, dirigido al tratamiento de la esclerosis múltiple, que incrementó un 15,9% sus ventas.
De cara a este 2024, tal y como apuntaron en la presentación de los anteriores resultados, esperan que Merck consiga un retorno gradual del crecimiento orgánico. “Estamos confiados en que el grupo volverá a crecer. Mirando al mercado actual, esperamos un crecimiento en la segunda parte del año, que nos ayudará a compensar los desafíos vividos en 2023”, indicó la CEO y presidenta del Comité Ejecutivo de la compañía. Aunque por lo pronto, en este primer trimestre, ya parece que se están viendo ciertos brotes verdes.
NUEVAS INVERSIONES EN 2024
En esta misma línea de desarrollo, Merck ya ha comenzado a mover ficha en términos de inversión, con 300 millones de euros en un nuevo centro de producción de bioprocesamiento en Daejeon, Corea del Sur. Este nuevo emplazamiento se ha convertido en la mayor inversión de realizada por el sector empresarial de ciencias biológicas de la compañía en este territorio, que pretende ofrecer aproximadamente 300 puestos de trabajo para finales de 2028.
"La región de Asia y el Pacífico alberga un gran número de instituciones que llevan a cabo investigaciones, fabricación y servicios innovadores en áreas como la biotecnología, el ARNm y la terapia génica", afirmó Matthias Heinzel, director general de Ciencias de la Vida de Merck, y miembro del Consejo Ejecutivo.
" Nuestro objetivo es fomentar una colaboración profunda para aumentar la velocidad a la hora de llevar nuevas terapias a los pacientes”
Según han comunicado desde la propia firma alemana, la instalación se convertirá en un apoyo fundamental para las empresas farmacéuticas y de biotecnología en el desarrollo de procesos, la investigación clínica y la fabricación comercial de productos biológicos. Entre estos se encuentran las vacunas, terapias celulares y génicas, o terapias basadas en proteínas, como los anticuerpos monoclonales. Además, de productos biotecnológicos esenciales, como medios de cultivo celular de polvo seco, líquidos de proceso, fabricación a pequeña escala pre-GMP y sistemas de muestreo estériles.
Esta nueva sede de Merck en Corea del Sur forma parte de un programa de inversión de varios años, en el que la meta pasa por aumentar la capacidad y posibilidades del sector empresarial de ciencias biológicas de la compañía alemana para respaldar la creciente demanda mundial de medicamentos críticos y realizar contribuciones significativas a la salud pública.
“Ampliar nuestra presencia en la región nos acercará aún más a nuestros clientes en este mercado dinámico y en evolución. Nuestro objetivo es fomentar una colaboración profunda para aumentar la velocidad a la hora de llevar nuevas terapias a los pacientes”, concluyó Heinzel.