La compañía de hemoderivados Grifols se ha visto envuelta durante los últimos meses en continuas caídas de su valor en bolsa, cambios en la directiva y, por lo tanto, un aumento en la desconfianza de los inversores. En este panorama marcado por el caos y la incertidumbre, la firma catalana ha visto como diferentes ‘hedge funds’, fondos de inversión que apuestan precisamente por la caída de las acciones, aprovecharon la situación para tomar posiciones en la farmacéutica.
Entre otros movimientos que surgieron tras el ya famoso informe publicado por Gotham City Research, destaca la gestora Permian investment Partners, que según recoge el ranking de accionistas de Bloomberg, adquirió en el primer trimestre un total de 12,83 millones de ADR, lo que equivale a una acción, de Grifols en el mercado estadounidense.
La firma catalana ha visto como diferentes ‘hedge funds’, fondos de inversión que apuestan precisamente por la caída de las acciones, aprovecharon la situación para tomar posiciones en la farmacéutica
Con este mismo movimiento, entraron también en la farmacéutica Armistice Capital LLC, con 6,64 millones de títulos; T Rowe Price Group, con 3,33 millones), o firmas como Harris Associates o Bank of America, con paquetes de más de un millón de acciones. Por parte de Brandes Investment, compró otros tres millones de acciones que le llevaron a situar su participación por encima de los 17 millones.
Esta opción de inversión compleja y arriesgada no solo se ha quedado en Estados Unidos, también ha sido una práctica común en la Bolsa española con acciones de tipo A. Entre otras, Rokos Global Macro Master Fund, comunicó a principios de abril una participación del 1,137% del capital de la farmacéutica, a través de diversos productos financieros; Melqart se hizo con una participación en Grifols del 1,124%, a principios de marzo; y Jefferies Financial Group hizo público que contaba con una participación superior al 3% del capital, principalmente a través de instrumentos financieros.
Esta opción de inversión compleja y arriesgada no solo se ha quedado en Estados Unidos, también ha sido una práctica común en la Bolsa española con acciones de tipo A
Todos estos fondos han conseguido aprovecharse del fuerte castigo que ha sufrido Grifols en Bolsa, con una caída del 46%, hasta los 8,34 euros. Ahora, deben tomar la decisión de vender en corto, que se trata de una estrategia que consiste en pedir acciones de una empresa y venderlas en el mercado, ya que esperan que el precio de las acciones baje para poder comprarlas de nuevo a un precio más bajo y devolverlas al prestamista. Por otro lado, los inversores bajistas también pueden comprar acciones de venta sobre acciones de una empresa, dándoles el derecho, pero no la obligación, de vender las acciones a un precio determinado antes de una fecha específica.
En el caso de Grifols, a través de sus distintas ramas, controla algo más de un 30,8% del capital de la farmacéutica, mediante diferentes sociedades. Además, la compañía ya ha recibido todos los permisos para la venta de una participación del 20% en su filial Shanghai RAAS a Haier Group, por cerca de 1.600 millones de euros.