La biofarmacéutica británica GSK, especializada en VIH, inmunología y respiratorio, enfermedades infecciosas y oncohematologia, ha registrado un buen primer trimestre en términos bursátiles, en gran parte, gracias a la tendencia positiva con la que venían de finales del 2023.
En el último mes del año ya se comenzó a observar una dirección favorable, en concreto, aumentaron el valor de sus acciones en la bolsa de su país de origen un 2,17%, cerrando en 1.450,20 libras (1689,59 euros). Sin embargo, con la llegada de enero, se superaron todas las expectativas, contabilizando un gran salto en bolsa del 8,12%, alcanzando así las 1.568 libras (1.838 euros).
Febrero continuó con los números verdes para la biofarmacéutica, que aumentó su valor en el LSE un 6,16%, hasta las 1.664,60 libras (1939,58 euros), y marzo, aunque más discreto, volvió a ampliar el buen momento de GSK con un +2,64%. En total, los tres primeros meses del 2024 para la biofarmacéutica británica se traducen en un incremento del 16,92%, pasando de las mencionadas 1.450,20 libras (1689,59 euros) a 1.708,60 libras (1990,65 euros), 258,40 libras (301,06 euros) de diferencia.
"GSK obtuvo un rendimiento excelente en 2023"
Para tratar de entender el incremento que han contabilizado en estos tres primeros meses en el valor de sus acciones del índice London Stock Exchange (LSE), es necesario echar la vista hacia atrás. Emma Walmsley, directora ejecutiva de la compañía, al anunciar los resultados financieros del conjunto del año señaló que "GSK obtuvo un rendimiento excelente en 2023". Un periodo muy productivo en el que registraron unas ventas globales de 30.300 millones de libras (35.301 millones de euros), lo que se traduce en un aumento anual del 5% con respecto al ejercicio anterior.
Entre las ventas destacan las cifras de las vacunas, que subieron un 25%, en gran parte gracias a Shingrix, dirigida a prevenir el herpes zóster, que alcanzó unos ingresos de 3.400 millones de libras (3.961 millones de euros); y Arexvy, diseñada para adultos mayores de 60 años con el objetivo de protegerlos contra enfermedades del tracto respiratorio inferior, que consiguió 1.200 millones de libras (1.398 millones de euros).
En este periodo, la compañía ha realizado diferentes inversiones que demuestran el compromiso por tener un impacto positivo en la salud de 2.500 millones de personas para finales del año 2030. Un claro ejemplo ha sido la compra final de Aiolos Bio, un acuerdo que conlleva el desembolso inicial de 1.172 millones de euros, y en función de los hitos marcados esta cifra podría aumentar hasta los 469 millones de euros.
En total, los tres primeros meses del 2024 para la biofarmacéutica británica se traducen en un incremento del 16,92%
En concreto, esta adquisición proporciona a GSK acceso a un anticuerpo monoclonal listo para entrar en la fase II de desarrollo clínico para el tratamiento de pacientes adultos con asma y potencial para indicaciones adicionales, incluida la rinosinusitis crónica con pólipos nasales. El consejero delegado de Aiolos, Khurem Farooq, resaltó que al unirse a GSK, “un líder de experiencia en el desarrollo de terapias respiratorias” confían en que podrán avanzar rápidamente en su candidato con la esperanza de reducir significativamente la carga de tratamiento para los pacientes.
Además de las inversiones al otro lado del charco, la biofarmacéutica británica también ha apostado en este primer trimestre en territorio europeo, más concretamente en España. GSK comunicó hace un mes la elección de este país para albergar su primer laboratorio de máximo nivel de bioseguridad (BSL-4), que cuenta con una inversión inicial de 4,5 millones de euros y se prevé que esté terminado a finales de año.
El centro de I+D de Salud Global de GSK España en Tres Cantos, lugar donde se situará esta apuesta de la firma británica, ya cuenta con un laboratorio del nivel de bioseguridad BSL-3, donde se trabaja con agentes biológicos capaces de provocar infecciones graves y potencialmente letales. La diferencia que aportará el nuevo laboratorio BSL-4 es que en este se podrá trabajar con agentes biológicos que pueden causar enfermedad grave y para los que no existen tratamientos o métodos de prevención, como vacunas, efectivos. Tras su inauguración, solo se permitirá el acceso a un reducido número de empleados con la formación adecuada.
Ambas inversiones de la compañía británica demuestran la estrategia de GSK para expandir su mercado y seguir contribuyendo e investigando en nuevas opciones de tratamiento. Además, este tipo de proyectos son un claro reflejo de la tendencia positiva que reflejan en bolsa.