La compañía de hemoderivados Grifols ha registrado un primer trimestre horroroso en el Ibex 35, influenciado directamente por el informe del fondo bajista Gotham City a principios de año, que ha provocado que la firma catalana registre unas caídas sin precedentes en ciertos momentos de estos tres primeros meses del 2024.
Grifols comenzó el año con un valor por acción de 15,380 euros, aunque esta cifra no aguantaría ni la primera quincena debido a la publicación del primer informe de Gotham, cayendo hasta los 10,145 euros a finales de enero, lo que se tradujo en un desplome del 34,23%. En febrero comenzarían las investigaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los cambios en la cúpula directiva y la presentación de sus resultados sin auditar provocaron una nueva caída del 25,24% en bolsa, 2,461 euros menos por cada acción.
Finalmente, en marzo, Gotham volvió a presentar un nuevo informe sobre los resultados de Grifols y la CNMV confirmó que existían ciertas irregularidades en estos, malas noticias que no pasaron desapercibidas pero que dejaron un +9,94% en el tercer mes de 2024. A pesar de este cambio de tendencia, marzo no consiguió contrarrestar los malos resultados de enero y febrero, ya que el resultado en bolsa durante el primer trimestre se sitúa en un -31,51%, pasando de los mencionados 15,380 euros a 8,338, 7,042 euros menos en tan solo tres meses.
Grifols comenzó el año con un valor por acción de 15,380 euros, aunque esta cifra no aguantaría ni la primera quincena debido a la publicación del primer informe de Gotham, cayendo hasta los 10,145 euros a finales de enero, lo que se traduce en un desplome del 34,23%
Para poder comprender cómo ha llegado la firma catalana al momento en el que se encuentra ahora es necesario remontarse a ese 9 de enero de 2024. Los analistas del inversor bajista conocido por haber denunciado el fraude de Gowex, acusaron a la farmacéutica de manipular la deuda y el resultado operativo (Ebitda) para reducir su apalancamiento, que según Grifols es de seis veces el Ebitda, mientras que Gotham Institute indica que sería de entre 10 y 13 veces. Además, en el documento también ponía el foco en las transacciones con Scranton Enterprises a través de filiales de la propia Grifols, provocando un -25,91% en bolsa en tan solo un día.
Estos varapalos que sufrieron a inicios de enero solo serían el comienzo de la vorágine en la que se encuentra sumergida la compañía catalana. En febrero, anunciaron que el nombramiento de Nacho Abia, nuevo consejero delegado y director ejecutivo (CEO) de la compañía, y, con ello, el abandono de los cargos directivos de la familia Grifols, en concreto, Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu. En un momento en el que parecía que la compañía no podía tener un peor rendimiento, publicaron sus resultados del 2023 sin ser auditados por KPMG, un movimiento que acarrearía nada más y nada menos que un descenso del 34,99% en su valor en bolsa y cerrando los dos primeros meses del 2024 con un -59,47%.
Ya en marzo, Gotham City volvió a la carga con la publicación de un nuevo informe “Cómo un anticipo se convierte en un préstamo Parte I” en el que acusaban a Grifols de evitar ciertas preguntas sobre su relación con Scranton. En él, planteaban un caso práctico para demostrar que la farmacéutica catalana está prestando fondos a una entidad propiedad de Scranton y obteniendo menos intereses, lo que se traduce en un engaño claro a los accionistas. En términos bursátiles, las acciones de Grifols en el Ibex 35 se desplomaron más de un 13%, marcando el precio más bajo desde febrero de 2012.
Gotham City volvió a la carga con la publicación de un nuevo informe “Cómo un anticipo se convierte en un préstamo Parte I” en el que acusaban a Grifols de evitar ciertas preguntas sobre su relación con Scranton
Finalmente, para cerrar marzo, la CNMV informó tras semanas de investigación que habían encontrado "deficiencias relevantes" en las cuentas de Grifols, concretamente en el detalle y exactitud de los desgloses y notas explicativas que soportan las cifras, provocando una nueva caída del 8%. El organismo supervisor señaló a la información financiera en algunos ejercicios del periodo analizado y en la presentación de las medidas alternativas del rendimiento, en particular el resultado bruto de explotación (Ebitda) y la ratio deuda/Ebitda. Precisamente los puntos que resaltaban desde Gotham City en su primer informe.
Ante estas deficiencias, la CNMV ha pedido a Grifols que incluya en la medida en que sigan siendo aplicables todos los desgloses de información señalados en los estados financieros consolidados futuros de la entidad. Del mismo modo, reclamó a la compañía a que publicase un detalle del Ebitda y de las deudas financieras netas, a 31 de diciembre de 2023 y 2022, de aquellas entidades más relevantes donde existan participaciones no controladas, que volverían a generar controversia al no coincidir su endeudamiento.