Grifols ha abierto la jornada del lunes con una caída en el IBEX 35 próxima al 10%, un nuevo capítulo en los continuos altibajos que viene registrando la farmacéutica en los últimos meses. En concreto, la compañía catalana presentó el pasado jueves sus cuentas anuales del 2023 sin ser auditadas por KPMG, provocando que sus acciones se desplomaran un 34,93%.
Precisamente el hecho de presentar unas cuentas sin auditar generó un mayor revuelo al tratarse de Grifols, ya que a principios de enero fueron acusados por Gotham City de haber manipulado sus cuentas y haber mentido en numerosas ocasiones a sus inversores, desencadenando una caída aún mayor en bolsa de la que parece que todavía no se consiguen recuperar.
Tras aclarar varias cuestiones relacionadas con las cuentas de 2023 y su relación con Scranton, la firma catalana consiguió aumentar más de un 18% su valor el viernes 1 de marzo. Números verdes que parece que se verán opacados de nuevo por la tenencia observada a inicios de esta semana.
En situaciones como esta, se pone en práctica la venta en corto, que implica pedir prestadas acciones de una empresa a otro inversor o a un bróker, venderlas inmediatamente después para comprarlas a un precio menor, y, por último, devolverlas
En este panorama, los inversores que esperan que el precio de las acciones de una empresa disminuya, también conocidos como bajistas, están muy atentos a lo que está ocurriendo con la empresa especializada en los hemoderivados, ya que se les presenta como una gran oportunidad de beneficio.
En situaciones como esta, se pone en práctica la venta en corto, que implica pedir prestadas acciones de una empresa a otro inversor o a un bróker, venderlas inmediatamente después para comprarlas a un precio menor, y, por último, devolverlas. La diferencia entre el precio al que venden las acciones y el precio al que las compraron es el beneficio que obtienen.
Esta es una estrategia de inversión arriesgada que puede acarrear pérdidas significativas si el precio de las acciones aumenta en lugar de disminuir. Aunque en el caso de Grifols, con las acusaciones de Gotham y el inicio en bolsa de esta semana, todo apunta que seguirá con la tendencia negativa mostrada en el IBEX 35.
REMUNERACIÓN CONSEJO Y ALTA DIRECCIÓN
En medio de esta vorágine, ha salido a la luz en el informe anual de la compañía que triplicaron la remuneración de los miembros de su consejo de administración y el personal de alta dirección hasta un total de 22,3 millones de euros, antes del informe de Gotham.
En concreto, 17 millones de euros corresponden a la alta dirección y los 5,33 millones de euros restantes al consejo de administración, lo que se traduce en un 156,3% más que en 2022, 6,2 millones y 2,5 millones de euros respectivamente, tal y como recoge el informe presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De esta manera, los miembros del consejo de administración Raimon Grifols Roura y Víctor Grifols Deu más del doble que en 2022.