Un estudio del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico de Valencia (Incliva) indica que reducir la exposición ambiental al plomo y el cadmio en las últimas décadas ha contribuido a disminuir la mortalidad cardiovascular hasta en un 30%. El estudio lo ha dirigido María Téllez, del Grupo de Estudio de Riesgo Cardiometabólico y Renal del centro.
La investigación, realizada con la colaboración con la Universidad John Hopkins y con el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, ha realizado un seguimiento de la exposición a metales en la población estadounidense desde 1988 hasta 2004. El estudio, titulado “Declining exposures to lead and cadmium contribute to explain the reduction of cardiovascular mortality in the US population, 1988-2004”, y publicado en International Journal of Epidemiology, sirve para ilustrar el importante impacto que las políticas de salud medioambiental podrían tener sobre la población general.
La Dra. Téllez comenzó a estudiar el papel de los metales como factores de riesgo cardiovascular hace 10 años. Actualmente, su investigación se centra en el papel de la variación genética y epigéntica en el riesgo cardiovascular asociado a los metales
La doctora Téllez comenzó a estudiar el papel de los metales como factores de riesgo cardiovascular cuando era estudiante de doctorado en la Universidad John Hopkins hace más de 10 años y en los últimos tiempos ha añadido además un nuevo ángulo a su trabajo para estudiar el papel de la variación genética y epigéntica en el riesgo cardiovascular asociado a los metales.
"Los últimos avances científicos para editar el genoma y el epigenoma de forma dirigida están siendo una revolución. En un futuro posiblemente no tan lejano podremos diseñar biomarcadores epigenéticos para identificar personas erróneamente clasificadas como de bajo riesgo y personalizar tratamientos en individuos especialmente susceptibles a las exposiciones ambientales como los metales tóxicos", ha indicado la investigadora.
EXPOSICIÓN A METALES PESADOS
Aunque existen indicios de que otros metales y tóxicos emergentes también podrían relacionarse con problemas cardiovasculares y algunas alteraciones endocrinas, en estos casos la relación no es tan clara como con el plomo y el cadmio, o hacen falta más estudios que lo corroboren.
A pesar de que el estudio se ha basado en la población estadounidense, no se puede descartar que sus resultados también sean extrapolables a España, ya que estas asociaciones se han reproducido en estudios realizados en poblaciones de todo el mundo, explican desde Incliva.
" La exposición a metales puede llegar a nuestro organismo por el aire, por el agua e incluso a través de los que comemos", sentencia Téllez
"La exposición a metales pesados está más extendida de lo que pensamos. Pueden llegar a nuestro organismo por el aire, por el agua e incluso a través de lo que comemos", ha sentenciado Maria Téllez. Para la investigadora es clave “promover investigaciones similares a ésta para generar evidencias científicas más claras, y desarrollar métodos estadísticos avanzados que permitan obtener resultados robustos”.
Este proyecto se enmarca en la línea de investigación sobre determinantes ambientales y genéticos del epigenomay la salud cardiovascular por la que María Téllez fue reconocida con el III Premio AstraZeneca para Jóvenes Investigadores recientemente.