El complejo hospitalario Ruber Juan Bravo ha presentado el balance del primer año de funcionamiento de la Unidad de Ictus. “Se trata de un proyecto del que nos podemos sentir orgullosos, pionero en la sanidad privada y que está siendo observado desde muchos lugares”, ha agradecido durante el acto la directora territorial de Quirónsalud Madrid, la doctora Lucía Alonso. En esta línea se ha manifestado el jefe de departamento de Neurología del Ruber Juan Bravo, el doctor Rafael Arrroyo, quien ha destacado que “se trata de un gran equipo de profesionales, tanto médicos como de enfermería”.
Durante el acto, se ha analizado la situación actual del ictus, cómo practicar un triaje correcto en pacientes que pueden sufrirlo y cómo gestionar este tipo de patologías en Urgencias. También se han abordado las posibilidades de imagen multimodal en la fase aguda, el manejo de complicaciones en hemorragias subaracnoideas en una Unidad de Cuidados Intensivos, los tratamientos de perfusión en la fase aguda y las posibilidades de neuro-rehabilitación de los pacientes que han sufrido un ictus, entre otros.
“El ictus es una patología grave, con importantes consecuencias socio-sanitarias y desconocida por gran parte de la población”
“El ictus es una patología grave, con importantes consecuencias socio-sanitarias y desconocida por gran parte de la población”, ha añadido el coordinador de la Unidad de Ictus de Quirónsalud, el doctor Jaime González Valcárcel. Y es que el ictus es la primera causa de mortalidad entre las mujeres y la segunda causa a nivel global en España, primera causa de discapacidad en adultos y segunda causa de demencia. Cada año se producen 120.000 nuevos afectados en España. Atendiendo a estas cifras, uno de cada seis españoles va a sufrir un ictus a lo largo de su vida.
En datos, durante el primer año de funcionamiento de esta Unidad, se han atendido a un total de 205 pacientes, con una estancia media de 2,05 días y una estancia media de hospitalización de 4,7 días. Del total de pacientes atendidos 72 pacientes fueron identificados con código ictus, el 35,1%. Respecto de los tratamientos de los ictus isquémicos, el 10,2 % recibieron tratamiento de trombolisis intravenosa, el 4,5% trombectomía y otro 4,5% trombolisis intravenosa y trombectomía.
Durante el primer año de funcionamiento de esta Unidad, se han atendido a un total de 205 pacientes, con una estancia media de 2,05 días y una estancia media de hospitalización de 4,7 días
Por su parte, el 75% de los pacientes tratados después de tres meses de haber sufrido el ictus había abandonado la Unidad con un alto grado de independencia, situándose la tasa de mortalidad por debajo del 8%, “cifras que nos sitúan en un nivel de excelencia de la asistencia ofrecida”, concluía el doctor Jaime Masjuan, Coordinador Científico de la Unidad.