El Gobierno de Castilla-La Mancha ha impulsado la creación de la primera Escuela de Salud y Cuidados de Cáncer de Mama, un espacio para que las pacientes afectadas por un cáncer de mama puedan compartir experiencias y a la vez adquirir habilidades y conocimientos para el manejo de su enfermedad.
El taller, que se ha desarrollado en el Centro de Especialidades de Cuenca, ha sido impartido por pacientes y profesionales del Instituto de Salud de Talavera de la Reina. De hecho, las formadoras son pacientes expertas que tienen como objetivo facilitar el acceso a la información y empoderar a otras pacientes para que puedan transmitir los conocimientos adquiridos.
“Se trata de educar entre iguales, que nos beneficiemos ambas partes, un espacio para compartir experiencias e intercambiar conocimientos y habilidades sobre cuidados físicos y emocionales”, ha señalado Arminda Rodríguez Lucas-Montoya, una de sus principales impulsoras.
Las formadoras son pacientes expertas que tienen como objetivo facilitar el acceso a la información y empoderar a otras pacientes
Así, el propósito es crear una red de formadoras que trasmitan sus experiencias y conocimientos a otras pacientes que tienen su misma patología, logrando la capacitación y la implicación de las pacientes y sus familiares para mejorar su salud y su calidad de vida.
En este primer taller han participado 14 pacientes, la mayoría de ellas recién diagnosticadas de cáncer de mama, a través de dos sesiones en las aulas del Centro de Especialidades de Cuenca. Para su puesta en marcha, se ha contado tanto con el Servicio de Oncología del Hospital Virgen de la Luz como con la Asociación Española contra el Cáncer de Cuenca.
"Por la Escuela de Pacientes puedan pasar todas las pacientes con cáncer de mama"
Desde SESCAM señalan que “por la Escuela de Pacientes puedan pasar todas las pacientes con cáncer de mama del área de Salud que lo deseen y que ellas mismas puedan montar sus propios grupos en sus localidades de origen o en sus zonas de salud”.
El “grupo de pacientes-expertos”, formadas por Arminda Rodríguez Lucas-Montoya, Carmen Melgarejo Riquelme y Teresa Torrijos Laín, así como la enfermera Coral Olmo Martínez, han sido las principales impulsoras de esta Escuela, un proyecto enmarcado bajo las políticas de humanización de la asistencia sanitaria que promueve el Ejecutivo regional, a través del Plan Dignifica.