Como cada año, el periodo estival está poniendo en jaque a muchos centros de salud, especialmente en el caso de la Pediatría. Esta especialidad, que adolece de falta de profesionales de manera habitual en Atención Primaria, ve aún más empeorada su situación en verano. "Cada uno tenemos que ver a los pacientes del compañero y con ello aumentan los cupos de visitas diarias", lamenta el doctor Pedro Gorrotxategi, presidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
En este sentido, el presidente recuerda que muchas de las plazas de Pediatría, de por sí, no están cubiertas en el momento actual, más allá de encontrarnos en verano, que sí que agrava una situación de por sí negativa al no suistuirse el personal en vacaciones. Con ello, los cupos de niños por profesional llegan a duplicarse o triplicarse: "un profesional que tenga normalmente 1.000 pacientes puede llegar a tener 2.000".
Si bien este caso no sería el ideal, encontramos otros incluso peores, pues los centros que sólo cuentan con un pediatra que no tiene sustituto quedan sin servicio. Así, algunas familias tienen que desplazarse a otros centros que no les corresponden para poder acudir a una visita.
"Un profesional que tenga normalmente 1.000 pacientes, puede llegar a tener 2.000"
Esto también agrava otra situación que ya durante el año se va sucediendo, que sería el mal uso de las urgencias. "Hay un mal uso de las urgencias de manera general, pero esta situación puede ocasionar que la situación empeore. Algunas personas acudirán a urgencias antes de desplazarse a otro pueblo para hacer la visita si en su centro no hay pediatra", comenta el experto.
¿CÓMO SE PUEDE MEJORAR ESTA SITUACIÓN?
Ante esta situación, cabe preguntarse qué se puede hacer para que no suceda esta falta de profesionales durante el verano (y el resto del año). El doctor Pedro Gorrotxategi lo tiene claro: "Entre el 2021 y el 2023, han aumentado un 4% las plazas de Pediatría, pero en Atención Primaria han disminuido un 3%". Esto nos deja un panorama en el que cada vez se están aumentando más las plazas en Atención Hospitalaria, en detrimento de las del primer nivel asistencial.
Por ello, "la administración tiene que adquirir una postura en la que se estudie dónde son necesarias esas plazas para evitar que la atención hospitalaria absorba la mayor parte de los residentes". Si bien las especialidades son necesarias y para ellas se necesitan también profesionales, no debemos olvidar la necesidad de pediatras en AP.
En este sentido, el presidente de AEPap hace un llamamiento a los residentes. "La Atención Primaria es muy bonita", subraya, "los pediatras de AP vemos una serie de patologías que tienen que ver con la pediatría social, con la relación con los pacientes e incluso con la relación con los trabajadores sociales locales". Esta "es otra otra visión completamente diferente de la Pediatría, y es muy bonita".
"La AP da otra otra visión completamente diferente de la Pediatría, y es muy bonita"
Pese a ello, tal y como explica Gorrotxategi, los residentes no rotan el tiempo suficiente en estas unidades. "Para fomentar que los residentes se queden, tienen que quedarse más tiempo en AP", comenta. "No sólo hacen falta más residentes, también más rotación. Si sólo pasan tres meses de los cuatro años de formación en AP, es difícil que se entusiasmen y vean lo interesante que es".
En definitiva, "la Atención Primaria es un ámbito que puede satisfacer profesionalmente. Es una atención diferente, pero igual de importante, ya que atiendes al paciente de manera más cercana y tienes una relación de familiaridad con los niños y sus padres. Para los pequeños ya eres uno más de la familia, con una relación muy estrecha y con mucha confianza", concluye el presidente.