La inmunidad frente a la gripe estacional podría ser una barrera frente al virus de la gripe aviar. Así lo ha confirmado un estudio reciente en el que han participado investigadores del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA-CSIC) en Madrid, el Centro Nacional de la Gripe de la OMS en Valladolid, el Texas Biomedical Research Institute en San Antonio (EE.UU.) y el Center of Scientific Excellence for Influenza Viruses en Giza (Egipto). Esta investigación ha demostrado que las vacunas estacionales contra la gripe humana pueden inducir protección frente al virus de la gripe aviar H5N1.
El estudio revela que un pequeño porcentaje de la población española presenta anticuerpos frente al subtipo H5 y H7 de la gripe, al mismo tiempo que la vacunación con los preparados tetravalentes actuales contribuye a incrementar esa respuesta inmune. Especialmente en un porcentaje de la población adulta que ha recibido vacunas contra la gripe estacional.
"Ya en 2017 establecimos que en personas mayores había una cierta respuesta heterotípica"
El Dr. José María Eiros Bouza, director del Centro Nacional de la Gripe de Valladolid, explica en ConSalud.es que este estudio nace de una colaboración con otros grupos españoles, fundamentalmente con el CISA, y que da continuidad a investigaciones previas realizadas en 2017. “Ya en aquel año establecimos que en personas mayores había una cierta respuesta heterotípica, es decir, de anticuerpos parecidos a los que inhibirían el virus aviar que puede emerger como pandémico”, señala el experto.
Los resultados muestran que solo el 2% de las personas nacidas antes de 1967 presentan títulos protectores de anticuerpos frente al H5N1. Sin embargo, tras la vacunación con las vacunas estacionales tetravalentes (que incluyen los subtipos H1, H3, B/Victoria y B/Yamagata), se observó un aumento en la respuesta inmune: el 12,2% de los adultos y el 15% de los jóvenes-adultos mostraron una mejora en la producción de anticuerpos protectores. Este efecto se debe a la similitud estructural entre los virus de la gripe estacional H1 y el virus aviar H5, lo que genera una respuesta cruzada en el sistema inmunológico.
Este estudio ha cobrado más relevancia si tenemos en cuenta el contexto actual de creciente preocupación por la expansión del virus H5N1. En los últimos meses, este patógeno ha sido detectado en aves silvestres, de corral y mamíferos, con brotes registrados en diferentes partes del mundo. Además, algunos virus de alta patogenicidad han desarrollado marcadores genéticos de adaptación a mamíferos, lo que incrementa el riesgo de transmisión al ser humano.
Además, es cierto que el salto que se ha producido en los últimos meses a otras especies -como su presencia en leones marinos o en el ganado bovino de los Estados Unidos- ha incrementado la vigilancia sobre el H5N1. De hecho, el propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha incrementado su vigilancia sobre este subtipo en las especies silvestres y de corral.
Por su parte, esta investigación también pone de manifiesto la importancia de la vigilancia inmunológica y serológica en la población. Según el Dr. Eiros, en la lucha contra la gripe existen tres niveles de respuesta inmunológica: “En primer lugar, hay una respuesta innata, que está constituida por células muy poco especializadas y proteínas que actúan como señales entre ellas. En segundo lugar, encontramos la inmunidad específica adaptativa, que se basa en la producción de inmunoglobulinas por parte de los linfocitos B. Finalmente, está el tercer nivel, que es la inmunidad específica basada en células de memoria”.
“Somos de los pocos centros de gripe en Europa que mantiene esta capacitación de técnicas para medir anticuerpos frente a virus de la gripe”
El equipo de Valladolid ha centrado su investigación en la inmunidad específica basada en anticuerpos, midiendo la capacidad de los sueros de personas vacunadas de manera ordinaria frente a la gripe estacional para generar una respuesta ante los subtipos potencialmente pandémicos H5 y H7. “Somos de los pocos centros de gripe en Europa que mantiene esta capacitación de técnicas para medir anticuerpos frente a virus de la gripe”, destaca el Dr. Eiros.
Los hallazgos del estudio podrían tener importantes implicaciones en futuras estrategias de vacunación. En caso de una pandemia provocada por el virus H5N1, la ausencia inicial de vacunas específicas podría ser compensada mediante la administración de vacunas estacionales, que inducen una respuesta heterotípica y preparan al sistema inmune para responder de manera más efectiva a una vacuna específica cuando esta esté disponible. “Aquellos que se vacunan y que lo hacen de manera reiterada pueden tener una respuesta heterotípica frente al virus H5 y H7”, afirma el experto.
Además, el Dr. Eiros subraya que el riesgo de una pandemia no afecta a todos los países por igual. “Después de la pandemia de COVID, muchos organismos tomaron conciencia de que el mundo es desigual. No es igual vigilar una enfermedad infecciosa zoonótica potencialmente pandémica en el tercer mundo que en los países industrializados”, reflexiona. No obstante, “no debemos alarmar”, aunque sí es cierto que esta expansión del H5N1 puede “generar cierta inquietud”, concluye.