Las Unidades Cardiorrenales implementadas en los hospitales españoles han demostrado ser un modelo eficiente para optimizar la atención a pacientes con insuficiencia cardíaca (IC) y enfermedad renal crónica (ERC), reduciendo significativamente las visitas a urgencias y hospitalizaciones, según un reciente estudio del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada. Esta investigación, llevada a cabo por los servicios de Nefrología y Cardiología, subraya también el impacto económico positivo que estas unidades multidisciplinares tienen para el Sistema Nacional de Salud, generando un ahorro notable.
Los datos reflejan una disminución del 65% en las visitas a urgencias, del 60% en hospitalizaciones y del 33% en los días totales de hospitalización en pacientes tratados en estas unidades. Esto se tradujo en un ahorro económico del 70% en los costes sanitarios, lo que supone cerca de 690.000 euros evitados en tan solo un año. Estos resultados confirman que el enfoque multidisciplinar de cardiólogos, nefrólogos y personal de enfermería es no solo coste-eficiente, sino también esencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes con síndrome cardiorrenal.
La mayor reducción de complicaciones y hospitalizaciones se observó en pacientes menores de 75 años y en aquellos que recibieron la llamada “cuádruple terapia” para la insuficiencia cardíaca
El estudio, que incluyó a 53 pacientes con IC y ERC avanzada, evaluó su evolución antes y después de su inclusión en la Unidad Cardiorrenal. En el análisis se tuvo en cuenta el coste total de las visitas a urgencias y las hospitalizaciones, tomando como referencia los datos económicos del hospital en 2023. Los resultados indican que la mayor reducción de complicaciones y hospitalizaciones se observó en pacientes menores de 75 años y en aquellos que recibieron la llamada “cuádruple terapia” para la insuficiencia cardíaca.
La “cuádruple terapia”, que combina inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona, antagonistas de mineralocorticoides, inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 y beta-bloqueantes, demostró ser particularmente eficaz. Los pacientes que recibieron este tratamiento conjunto presentaron un descenso notable en las visitas a urgencias y en las hospitalizaciones.
La investigación fue presentada en el 54º Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) y el IX Congreso Iberoamericano de Nefrología e Hipertensión, celebrado en Valencia. Este evento, que reunió a más de 1.000 expertos de España, Latinoamérica y Portugal, se centró en los avances y retos relacionados con las patologías renales, incluyendo la insuficiencia renal crónica, que afecta al 15% de la población española, es decir, cerca de siete millones de personas.
Durante el congreso, los profesionales destacaron el impacto de la ERC no solo en la salud de los pacientes, sino también en el sistema sanitario. Esta patología, que a menudo pasa desapercibida entre la población general, tiene una alta prevalencia y está asociada a tasas elevadas de morbimortalidad. Por ello, fomentar modelos asistenciales como las Unidades Cardiorrenales resulta clave para mejorar tanto la calidad de vida de los pacientes como la sostenibilidad del sistema de salud pública.
La enfermedad renal crónica tiene una alta prevalencia y está asociada a tasas elevadas de morbimortalidad
El estudio también evaluó eventos clínicos relevantes como descompensaciones de insuficiencia cardíaca, síndromes coronarios agudos y arritmias en el periodo previo y posterior a la inclusión en estas unidades. Los resultados confirmaron que el abordaje integral y multidisciplinar reduce de manera significativa estos episodios, consolidando la eficacia de este modelo asistencial frente a los retos que presentan las patologías cardiovasculares y renales.
Con estos hallazgos, los investigadores del Hospital Virgen de las Nieves recomiendan extender la implementación de Unidades Cardiorrenales a más hospitales del territorio nacional. Según los autores del estudio, su incorporación no solo optimiza la gestión clínica de los pacientes, sino que también contribuye a aliviar la carga económica y asistencial del sistema sanitario público.