Llegar a aquellos rincones donde la ambulancia no es capaz de acceder, ofreciendo a la ciudadanía una respuesta rápida y eficaz. Esta es la misión de la Unidad Lince, un equipo de unos 50 voluntarios integrado en la estructura del Samur-Protección Civil que acude a las emergencias sanitarias de Madrid en un vehículo ecológico de dos ruedas: la bicicleta.
"Patrullamos en zonas donde es más difícil el acceso de automóviles: el centro de la capital durante la campaña de Navidad, pruebas deportivas donde existen grandes aglomeraciones o parques como El Retiro, Madrid Río o la Casa de Campo", explica Roberto Brea, voluntario de la Unidad Lince, en una entrevista telefónica concedida a ConSalud.es.
Formados como técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) y con la instrucción adicional que les proporciona Samur-PC, los componentes de este grupo llevan en las alforjas de sus bicicletas sanitarizadas todo el material necesario para dar una primera respuesta asistencial. "Portamos elementos de curas, desfibrilador, férulas o instrumentos de respiratorio como ambú, mascarillas o balas de oxígeno", detalla Brea. A excepción de la camilla y de diversos elementos de inmovilización, continúa, "llevamos todo el material con el que se trabaja en una ambulancia de soporte vital básico (SVB)".
"Si bien es cierto que los equipos son cada día más ligeros, estamos en torno a unos 20 kilogramos extra cargados en las alforjas respecto a una bicicleta común", expresa el portavoz de la Unidad Lince en declaraciones a este diario. Para desarrollar los dispositivos con todas las garantías necesarias, los voluntarios reciben un curso teórico-práctico específico donde estudian en profundidad el código de circulación, toda vez que aprenden habilidades ciclistas como la frenada.
CAPACIDAD DE RECODIFICAR EL AVISO
El miembro de Samur-PC señala que las lesiones más frecuentes con las que se encuentran en sus servicios son heridas producidas por caídas. No obstante, precisa, "hemos intervenido en todo tipo de situaciones: atención de atragantamientos, paradas cardiorrespiratorias, intentos autolíticos o intervenciones con precipitados".
"Somos una unidad que llegamos al aviso, revisamos la situación y, si es necesario, recodificamos la gravedad. En muchas ocasiones se da el alta sobre el terreno y el paciente se va por sus propios medios, pero en otras circunstancias necesitamos con urgencia el apoyo de una UVI para empezar a medicar", apunta Roberto Brea.
MAYOR PRESENCIA CICLISTA EN MADRID
Cuestionado por el aumento de las bicicletas en las calles de la ciudad durante el proceso de desescalada y la recién instaurada 'nueva normalidad', el voluntario pone sobre la mesa datos de avisos relativos al mes de mayo, donde se refleja que el número de accidentes de este tipo de vehículos se duplicó.
"Hay mucha gente que no sabe ser visible y previsible dentro de la calzada", advierte Brea, insistiendo en la importancia de portar ropa de alta visibilidad y elementos de protección como gafas, guantes o casco. En relación a este último, el integrante del Samur-PC hace especial énfasis en que es un dispositivo que "salva vidas".
La Unidad Lince, que echó a rodar en 1998, "sigue con la misma ilusión que el primer día" y mejorando, con el paso de los años, los tiempos de respuesta. "Queremos que la gente disfrute de un elemento tan bonito como la bicicleta de manera segura", concluye Roberto Brea.