Tras la sentencia de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura que establece que los enfermeros no pueden dirigir los centros de salud y que apunta únicamente a los médicos como los profesionales que pueden asumir esa responsabilidad, el Colegio Oficial de Enfermería de Cáceres ha decidido personarse en la causa para defender los derechos de los afectados por el fallo que se estima que en Extremadura sean más de veinticinco profesionales.
Con el respaldo a nivel nacional del Consejo General de Enfermería de España, la presidenta del Colegio de Enfermería de Cáceres, Raquel Rodríguez Llanos, en declaraciones a ConSalud.es, afirma que “esta sentencia afecta a enfermeras y enfermeros que están haciendo un excelente trabajo de gestión en los centros sanitarios y que impedirles ejercer las responsabilidades para las que se han formado y desempeñan con diligencia perjudica a todo el sistema sanitario extremeño y, como consecuencia, a los propios pacientes”.
“Utilizaremos los recursos jurídicos, legales y administrativos en defensa de la profesión en el presente y su consolidación en el futuro”
La presidenta explica que “el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura llega a raíz de una denuncia del Sindicato Médico de Extremadura argumentada con una situación que ya de por sí es injusta y discriminatoria, como es la pertenencia de los profesionales de enfermería al grupo A2 de la Administración”.
Desde el Colegio de Enfermería de Cáceres valoran la eficiente y extraordinaria labor que vienen realizando las enfermeras y enfermeros en estos puestos de gestión. “Utilizaremos los recursos jurídicos, legales y administrativos en defensa de la profesión en el presente y su consolidación en el futuro”, afirma Rodríguez Llanos.
“Hay consejeras de sanidad en España que son enfermeras, la máxima responsable del sistema sanitario de una región, la ministra de sanidad bien podría ser enfermera sin ningún obstáculo, pero ¿coordinar o dirigir un centro de salud solo puede hacerlo un médico?”, plantea Rodríguez Llanos. “Creo que es una concepción del pasado”, asevera.
“Esta incongruencia del veto a las enfermeras ha llevado incluso al propio Servicio Extremeño de Salud a recurrir la sentencia”
El Colegio ha expresado su total solidaridad con los compañeros y compañeras cuyo trabajo peligra e indica que “vamos a hacer todo lo posible para revertir una situación injusta e inconcebible en el año 2024”, ha indicado la presidenta de la organización.
“La incongruencia del veto a las enfermeras en la dirección y subdirección de los centros ha llevado incluso al propio Servicio Extremeño de Salud a recurrir la sentencia, ya que desde la Junta consideran que la gestión enfermera de los mismos ha sido eficiente”, concluye Rodríguez Llanos.
Desde la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC), su presidenta, Maribel Mármol López, en declaraciones a ConSalud.es, se solicita que “se regularice esta situación que es anómala, no tiene sentido y además tiene un impacto negativo en la gestión de los equipos que están afectados y en la salud de las personas, las familias y la comunidad”.
"Todas las profesiones que tienen el mismo nivel de formación y de responsabilidad deben estar en el mismo grupo administrativo”
La presidenta de la AEC destaca que “estas leyes son obsoletas, aunque lamentablemente continúan vigentes e incluso hablan de diplomados en enfermería cuando desde hace más de 10 años nuestros estudios son de grado, con un número de créditos similar al de otras profesiones que sí tienen reconocida la categoría con la que ser responsables de centros sanitarios”.
La modificación de la normativa actual, apunta Mármol López, debería realizarse “desde el ministerio de Sanidad, desde el Gobierno y con la implicación de todos los partidos políticos”. Incide en que “es necesario que se reclasifiquen los profesionales, ya que todas las profesiones que tienen el mismo nivel de formación y de responsabilidad deben estar en el mismo grupo administrativo”.
Esta profesionalización que se demanda desde la AEC, afirman, permitiría que “quien dirigiese o fuera responsable de un centro sanitario fuera aquel o aquella profesional mejor preparada para ello”. La actual normativa afecta “no solo a las enfermeras gestoras que tienen que abandonar sus puestos porque estas leyes no las respaldan, sino también a las potenciales enfermeras que se podían dedicar a la gestión y que por la normativa actual no pueden hacerlo”, concluye.