Cada mes acuden a la consulta del Dermatólogo más de 600.000 pacientes en toda España, lo que supone que cada dermatólogo atiende a una media 28 pacientes al día. La sobrecarga de las consultas hace que el tiempo que cada médico dedica a una persona esté comprometido. Sin embargo, esta saturación podría mejorarse con una mejor planificación de la asistencia y más recursos en Dermatología, según datos de un estudio que se presenta en el 47 Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) que se celebra del 5 al 8 de junio en Barcelona.
El estudio Diaderm, liderado por la Unidad de Investigación de la AEDV y presentado estos días en el Palacio de Congresos de la Fira de Barcelona en el marco del Congreso Nacional de la AEDV, ha analizado los datos de más de 2.000 consultas dermatológicas. Según este trabajo, un 22 % del total de consultas fueron dadas de alta en la primera visita y hasta un 31,6 % correspondían a lesiones quísticas o tumorales benignas.
“Son varias las conclusiones que extraemos de estos datos. Por un lado, la gran demanda del dermatólogo que hay en la sociedad junto con la gran diligencia de los dermatólogos al identificar y tratar las alteraciones de la piel y la alta resolución de problemas. También que es necesario buscar estrategias dirigidas a mejorar la eficiencia del sistema como podría ser la aplicación generalizada a nivel estatal de documentos de consenso liderados por dermatología y vías de comunicación más eficaces con atención primaria”, ha declarado el doctor Pedro Jaén, presidente de la AEDV.
Un 22 % del total de consultas fueron dadas de alta en la primera visita
Desde la Academia de Dermatología, se insiste en que gestionar de una manera más eficaz las consultas sobre problemas dermatológicos no implica que se minimicen este tipo de problemas sino todo lo contrario. “Hay enfermedades dermatológicas como la psoriasis, la dermatitis atópica o la hidradenitis supurativa que merman gravemente la calidad de vida del paciente. Otras, como el cáncer de piel, pueden poner en riesgo su vida si no se detecta a tiempo. Por este motivo, consideramos que la eficiencia del sistema es fundamental para ofrecer una atención clínica de calidad. En ello, podrían contribuir los dermatólogos junto con políticos y autoridades sanitarias y otras sociedades científicas para establecer pautas de derivación o recursos suficientes para que el dermatólogo asuma tanto las consultas de problemas graves como de banales”, ha insistido el Dr. Jaén.
El presidente de la AEDV ha señalado que otra vía para mejorar la gestión de consultas dermatológicas es un mayor uso de la teledermatología. España está en el grupo de cabeza en investigación y publicaciones al respecto. Según un estudio reciente, entre 2009 y 2014 se triplicaron los centros públicos con teledermatología en nuestro país. Sin embargo, hay mucho margen de mejora, ya que todavía existen muchos centros en España que no utilizan este sistema. Esta herramienta permite mejorar la comunicación entre atención primaria y dermatología y reducir el tiempo de espera por consulta.
Las nuevas actualizaciones de problemas dermatológicos graves o crónicos estarán presentes en este Congreso al que hay inscritos unos 1.700 dermatólogos y en el que se darán más de 100 sesiones científicas.
“Congresos como este sirven para conocer en detalle las últimas aportaciones científicas en nuestro campo. En Barcelona, se presentan los resultados del Registro de Hemangiomas Infantiles y del Registro de Linfomas, entre otros, fundamentales para conocer la incidencia de estas enfermedades, los principales datos epidemiológicos y saber las necesidades reales de pacientes y médicos. De hecho, en el de hemangiomas, se contará con la participación de los padres de los pacientes para conocer su opinión sobre la evolución tras el tratamiento. Estos registros, que han sido puestos en marcha por la Unidad de Investigación de la AEDV, servirán para poder ofrecer la mejor atención médica”, ha señalado el Dr. Ramón Pujol, presidente ejecutivo del comité organizador del Congreso y presidente de la Sección Catalana de la AEDV.
A lo largo de cuatro días, se podrá hablar de problemas como la dermatitis atópica, enfermedad para la que se ha aprobado recientemente un nuevo tratamiento que ha mostrado gran eficacia en la mejora de casos graves.
Cada año se diagnostican unos 5.000 casos de melanoma, el cáncer de piel con peor pronóstico
“Los casos más graves conllevan alteración del sueño, deterioro de la vida laboral y familiar. Hasta ahora estos pacientes no estaban bien controlados por los tratamientos existentes, sin embargo, gracias a la incorporación de nuevos fármacos, podemos hablar de un antes y un después para ellos y sus familias. Este es un ejemplo de cómo la investigación puede trasladarse de manera positiva a los pacientes. Por este motivo, abogamos por la innovación, la realización de guías de práctica clínica y registros de patologías para la mejora de la atención de nuestros pacientes. Congresos como este reúnen toda la evidencia científica que existe sobre las patologías dermatológicas”, ha explicado el doctor Pujol.
También se hablará de cáncer de piel y su prevención. En España, cada año se diagnostican unos 5.000 casos de melanoma, el cáncer de piel con peor pronóstico, y unos 71.000 casos de cáncer cutáneo no melanoma.
“Es fundamental que nos planteemos cuáles son las mejores estrategias de prevención sin demonizar el sol, que también es un aliado para la salud. Por este motivo, durante el Congreso tendremos un debate sobre fotoprotección en la infancia y si es adecuado evitar completamente la exposición infantil. No es un debate simple, ya que el 80% de la radiación solar que recibe una persona en su vida se adquiere antes de los 18 años. La incidencia de melanoma está marcada por lo que pasa en esos años”, ha destacado la doctora Yolanda Gilaberte, vicepresidenta primera de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
Del melanoma y los restos que plantea este cáncer en su estado avanzado se hablará en el Congreso, “seguimos necesitando innovación terapéutica porque, aunque los pacientes con melanoma avanzado responden al principio a las terapias existentes, después recaen porque el tumor se vuelve resistente a estos medicamentos. A lo largo de estos días hablaremos de las nuevas opciones terapéuticas, que pasan por la combinación de terapias como las dirigidas y las inmunológicas. También del reto de esa suma de tratamientos porque su toxicidad aumenta y no todos los enfermos la resisten. Por este motivo, tenemos que mejorar la selección de los pacientes que optan a ellas a través de biomarcadores predictivos. Es necesario seguir investigando en este campo, porque las personas con un melanoma avanzado que logran curarse son una minoría, tenemos una supervivencia a cinco años inferior al 50%”, ha indicado la doctora Gilaberte.