Los mayores expertos del mundo se reunirán este fin de semana en París para analizar los avances más recientes en la investigación de la microbiota intestinal realizados durante la última década. Según los últimos descubrimientos científicos sobre la comunidad de bacterias que habita el intestino, la microbiota intestinal está implicada en funciones clave relacionadas con algunos órganos, así como en la actividad de los sistemas inmunitario y digestivo, entre otros. Investigaciones recientes también han demostrado que podría actuar como un biomarcador de enfermedades, así como un objetivo fundamental en determinadas intervenciones, incluidas las dietéticas.
El evento, que tendrá lugar por primera vez en la capital gala los días 11 y 12 de marzo, está organizado por la Sociedad Europea de Neurogastroenterología y Motilidad (ESNM), la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN) y la Asociación Americana de Gastroenterología (AGA).
LA MICROBIOTA INTESTINAL COMO UN SUPRA ÓRGANO
Gracias a los grandes proyectos de investigación sobre microbiota intestinal de la década pasada en Estados Unidos, Europa y Asia, durante los últimos diez años se han experimentado grandes avances en el conocimiento sobre esta temática. Según el doctor Joël Doré, director de investigación en el Instituto Nacional para la Investigación Agronómica de Francia (INRA), "las herramientas que podemos utilizar para evaluar el microbioma y, así, intentar comprender la simbiosis hombre-microbio han ganado en resolución y sensibilidad". Para el profesor James Versalovic, patólogo en jefe del Texas Children's Hospital y profesor de Patología en el Baylor College of Medicine (Estados Unidos), "el Proyecto de Microbiología Humana de Estados Unidos ha proporcionado un nuevo enfoque sobre el cuerpo sano de un ser humano, a través del estudio de sus microorganismos asociados. Cada parte del cuerpo, incluyendo el intestino, posee una comunidad microbiana distinta".
Cada vez más datos apoyan la idea de que el cuerpo humano no está completo sin sus microbios, especialmente aquellos que viven en el tracto intestinal. Dadas las funciones únicas de la microbiota intestinal, algunos lo han descrito como un supra órgano que merece la misma atención que cualquier otra parte del cuerpo. "La microbiota intestinal es esencial para cualquier mamífero, incluidos los seres humanos, a la hora de desarrollar plenamente su intestino y sistemas inmunológico, vascular y nervioso", dice Versalovic. "En otras palabras, ser 100% humano requiere un microbioma intestinal diverso y completamente funcional. No es posible hablar sobre la salud humana hoy sin describir el papel que posee la microbiota intestinal en el mantenimiento y la restauración de la misma”.
CÓMO LA VIDA MODERNA PUEDE AFECTAR A LA MICROBIOTA INTESTINAL
En muchas patologías, desde los trastornos funcionales digestivos y la enfermedad inflamatoria intestinal hasta diabetes tipo 2 y la obesidad, los científicos encuentran un trastorno de la comunidad microbiana que conduce a una ruptura de la simbiosis huésped-microbio, una condición llamada disbiosis. Según Jöel Doré, "hemos cambiado muchas cosas en las últimas generaciones que fueron clave para la asociación mutualista con nuestros microbios. Esto probablemente contribuyó en gran medida al aumento de la prevalencia de enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario, de las que hemos visto un incremento aparentemente descontrolado durante más de 60 años".
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El estilo de vida moderno, incluyendo el aumento del estrés, así como los tratamientos de antibióticos y la quimioterapia, también han demostrado tener un impacto en las bacterias intestinales. La investigación ha confirmado que el microbioma intestinal tiene una influencia en la comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro. Los descubrimientos alrededor del eje cerebro-intestino podrían cambiar la forma en que se perciben algunas condiciones, incluyendo autismo, depresión o ansiedad, entre otros.
La sexta edición de la Cumbre Mundial sobre Microbiota Intestinal para la Salud tiene lugar en un momento crucial. En vista de los recientes descubrimientos sobre el amplio impacto de la microbiota intestinal en la salud humana, los expertos señalan la necesidad de que los médicos, nutricionistas y otros profesionales de la salud tengan las directrices para la práctica médica. Compartir conocimientos y experiencias, como se hará en esta conferencia, es clave para lograr una mejor comprensión e implementación de las intervenciones para proteger a nuestros socios bacterianos únicos.
Porque salud necesitamos todos... ConSalud.es
"Nuestro conocimiento sobre las comunidades microbianas que habitan en el intestino humano ha crecido exponencialmente durante la última década"
La microbiota intestinal y su impacto en la salud y la enfermedad será el tema principal de la sexta edición de la Cumbre Mundial sobre Microbiota Intestinal para la Salud, un encuentro de científicos y profesionales de la salud, entre los que se encuentran gastroenterólogos, pediatras, nutricionistas o dietistas. El profesor Francisco Guarner, jefe de la Unidad de Investigación Gastrointestinal del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, y presidente del comité científico de esta edición, explica que "nuestro conocimiento sobre las comunidades microbianas que habitan el intestino humano ha crecido exponencialmente durante la última década. El evento tiene como objetivo traducir a la comunidad médica los avances más recientes alrededor de diferentes temáticas, como el eje cerebro-intestino, el síndrome del intestino irritable o la enfermedad inflamatoria intestinal la pediatría.El evento, que tendrá lugar por primera vez en la capital gala los días 11 y 12 de marzo, está organizado por la Sociedad Europea de Neurogastroenterología y Motilidad (ESNM), la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN) y la Asociación Americana de Gastroenterología (AGA).
LA MICROBIOTA INTESTINAL COMO UN SUPRA ÓRGANO
Gracias a los grandes proyectos de investigación sobre microbiota intestinal de la década pasada en Estados Unidos, Europa y Asia, durante los últimos diez años se han experimentado grandes avances en el conocimiento sobre esta temática. Según el doctor Joël Doré, director de investigación en el Instituto Nacional para la Investigación Agronómica de Francia (INRA), "las herramientas que podemos utilizar para evaluar el microbioma y, así, intentar comprender la simbiosis hombre-microbio han ganado en resolución y sensibilidad". Para el profesor James Versalovic, patólogo en jefe del Texas Children's Hospital y profesor de Patología en el Baylor College of Medicine (Estados Unidos), "el Proyecto de Microbiología Humana de Estados Unidos ha proporcionado un nuevo enfoque sobre el cuerpo sano de un ser humano, a través del estudio de sus microorganismos asociados. Cada parte del cuerpo, incluyendo el intestino, posee una comunidad microbiana distinta".
Cada vez más datos apoyan la idea de que el cuerpo humano no está completo sin sus microbios, especialmente aquellos que viven en el tracto intestinal. Dadas las funciones únicas de la microbiota intestinal, algunos lo han descrito como un supra órgano que merece la misma atención que cualquier otra parte del cuerpo. "La microbiota intestinal es esencial para cualquier mamífero, incluidos los seres humanos, a la hora de desarrollar plenamente su intestino y sistemas inmunológico, vascular y nervioso", dice Versalovic. "En otras palabras, ser 100% humano requiere un microbioma intestinal diverso y completamente funcional. No es posible hablar sobre la salud humana hoy sin describir el papel que posee la microbiota intestinal en el mantenimiento y la restauración de la misma”.
CÓMO LA VIDA MODERNA PUEDE AFECTAR A LA MICROBIOTA INTESTINAL
En muchas patologías, desde los trastornos funcionales digestivos y la enfermedad inflamatoria intestinal hasta diabetes tipo 2 y la obesidad, los científicos encuentran un trastorno de la comunidad microbiana que conduce a una ruptura de la simbiosis huésped-microbio, una condición llamada disbiosis. Según Jöel Doré, "hemos cambiado muchas cosas en las últimas generaciones que fueron clave para la asociación mutualista con nuestros microbios. Esto probablemente contribuyó en gran medida al aumento de la prevalencia de enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario, de las que hemos visto un incremento aparentemente descontrolado durante más de 60 años".
Los científicos encuentran un trastorno de la comunidad microbiana que conduce a una ruptura de la simbiosis huésped-microbio: la disbiosis
Doré señala que son tres los elementos principales del estilo de vida moderno que tienen un mayor impacto en la simbiosis microbio-humano: la nutrición, la exposición a productos químicos o medicamentos y las condiciones que rodean al nacimiento. Cuando se trata de nutrición, la investigación muestra que una dieta desequilibrada incluyendo la falta de fibra podría tener efectos perjudiciales para la salud a través del microbioma intestinal. El propio Doré explica que "después de 100.000 generaciones que obtuvieron más del 60% de su energía de alimentos a base de plantas, a lo largo de 2-3 generaciones lo redujimos al 10%".El estilo de vida moderno, incluyendo el aumento del estrés, así como los tratamientos de antibióticos y la quimioterapia, también han demostrado tener un impacto en las bacterias intestinales. La investigación ha confirmado que el microbioma intestinal tiene una influencia en la comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro. Los descubrimientos alrededor del eje cerebro-intestino podrían cambiar la forma en que se perciben algunas condiciones, incluyendo autismo, depresión o ansiedad, entre otros.
La sexta edición de la Cumbre Mundial sobre Microbiota Intestinal para la Salud tiene lugar en un momento crucial. En vista de los recientes descubrimientos sobre el amplio impacto de la microbiota intestinal en la salud humana, los expertos señalan la necesidad de que los médicos, nutricionistas y otros profesionales de la salud tengan las directrices para la práctica médica. Compartir conocimientos y experiencias, como se hará en esta conferencia, es clave para lograr una mejor comprensión e implementación de las intervenciones para proteger a nuestros socios bacterianos únicos.
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