Las enfermeras ya pueden, desde el año 2020, y a través de guías para su “indicación, uso y autorización”, dispensar medicamentos sujetos a prescripción médica para tratar las siguientes situaciones clínicas: deshabituación tabáquica; procedimientos diagnósticos o terapéuticos que requieren del uso de anestésticos locales; fiebre; anticoagulación oral; ostomías; quemaduras; hipertensión y diabetes tipo 1 y 2; tratamiento de las heridas; y, desde este mes de agosto, infecciones del tracto urinario (ITU), uno de los principales motivos de consulta de las mujeres en Atención Primaria (tanto, que alrededor del 50% las sufren al menos una vez a lo largo de su vida).
La medida, promovida por la Dirección General de Salud Pública y Equidad del Ministerio de Sanidad, y que ya aparece publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), no ha estado, eso sí, exenta de polémica. Tanto, que el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGOCM) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) -los únicos que, hasta que en 2020 se autorizó también a los enfermeros, podían dispensar medicamentos- ya han anunciado que recurrirán la guía, puesto que, a su juicio, “vulnera el marco normativo de la profesión médica y los pactos interprofesionales acordados tanto en su elaboración como en el tratamiento de la información que posteriormente se difunde”.
“Vulnera el marco normativo de la profesión médica y los pactos interprofesionales acordados tanto en su elaboración como en el tratamiento de la información que posteriormente se difunde”
El propio CGCOM, de hecho, como máximo organismo que representa a una de las tres profesiones sanitarias con capacidad para prescribir medicamentos actualmente en España -también pueden los odontólogos y los podólogos-, participó en la elaboración de la guía. De igual manera, junto a ellos, recuerda el Consejo General de Enfermería (CGE), que también ha anunciado medidas legales, en su caso contra todos aquellos representantes sanitarios que afirmen que las nuevas guías de dispensación enfermera suponen un riesgo para el paciente, participaron otros representantes de la profesión farmacéutica, de comunidades autónomas, de Fuerzas Armadas y de mutuas de trabajo.
“Las guías de prescripción enfermera fueron consensuadas entre todos los actores sanitarios, y los pactos se cumplen por coherencia profesional y democrática. Lo que están haciendo algunos representantes colegiales de los médicos y los sindicatos del ramo es indigno e impropio de instituciones sanitarias serias”, afirmaba en un reciente comunicado Florentino Pérez Raya, presidente del CGE. Y es que, si bien cada una de las guías que se han publicado han generado mucha controversia entre los distintos grupos de profesionales, parece que esta última está resultando especialmente polémica.
"Yo no estoy criticando el trabajo que hace cada uno, solo digo que para prescribir y poner un tratamiento es el médico el que está formado”
“Yo creo que el rechazo ha sido el mismo de siempre. Igual un poquito más, pero es que claramente la prescripción es un acto médico que va precedido de un diagnóstico”, asegura José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), a ConSalud.es. “Hay que perfilar claramente lo que es el trabajo de cada uno. Yo no estoy criticando el trabajo que hace cada uno, solo digo que para prescribir y poner un tratamiento es el médico el que está formado”, añade.
LOS DENTISTAS TAMBIÉN RECURRIRÁN
No obstante, como se comentaba anteriormente, no son los médicos los únicos autorizados para prescribir medicamentos. Los odontólogos también pueden hacerlo oficialmente desde el año 1986, cuando se promulgó la Ley sobre Odontólogos y otros profesionales relacionados con la salud dental, y los podólogos desde el 2010, poco después de que quedase aprobada la Ley 28/2009 de garantías y uso racional de medicamentos y productos sanitarios. En este sentido, indican a este periódico desde el Consejo General de Dentistas de España (CGDE), entre los profesionales de la odontología preocupa especialmente la prescripción de medicamentos relacionados con el control del dolor y las infecciones, “que son áreas críticas en su práctica diaria”.
“Por este motivo, hemos recurrido las guías que entendemos que son especialmente sensibles, como las relativas a hipertensión y diabetes mellitus, y vamos a recurrir también la última, que hace referencia a las infecciones del tracto urinario”, informan desde el CGDE sobre su decisión de recurrir también una guía en cuya elaboración, eso sí, no han participado. “Lo que sí hemos hecho es mantener un diálogo constante con otras organizaciones sanitarias y con las autoridades competentes para subrayar que la prescripción debe estar en manos de los profesionales prescriptores como son los dentistas, los médicos y los podólogos”, matizan.
"Hemos recurrido las guías que entendemos que son especialmente sensibles, como las relativas a hipertensión y diabetes mellitus, y vamos a recurrir también la última"
“Defendemos que la prescripción de medicamentos debe estar exclusivamente en manos de los facultativos y profesionales sanitarios prescriptores, es decir, médicos, odontólogos y podólogos, tal y como lo establece tanto la normativa española como la europea. Consideramos que la capacidad de diagnosticar y prescribir es una responsabilidad que requiere una formación clínica exhaustiva y un conocimiento profundo del proceso diagnóstico, lo cual es inherente a las profesiones facultativas”, comenta su presidente, el doctor Óscar Castro. Y añade: “Cualquier extensión de las competencias de prescripción por parte de las enfermeras debería ir acompañada como mínimo de una formación rigurosa y específica en farmacología, diagnóstico clínico y gestión de casos complejos”.
Quienes de momento no lo van a hacer, “ni a meternos en ningún tema de asuntos legales, aconsejados por su asesoría jurídica”, son los podólogos, puesto que a día de hoy tienen otros frentes abiertos que consideran más importantes. “Tenemos una lucha constante, porque nadie sabe las competencias que tenemos”, lamentaban a este medio desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos (CGCOP).