La UE concluye que la ingesta de azúcares libres y añadidos “debe ser lo más baja posible”

Una evaluación de más de 30.000 publicaciones por parte de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria concluye “no es posible fijar un consumo máximo tolerable” de azúcar diario.

Una persona añade sacarosa a una receta mientras cocina (Foto: Freepik)
Una persona añade sacarosa a una receta mientras cocina (Foto: Freepik)

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) ha publicado esta semana los resultados de una investigación científica en la que ha evaluado la seguridad de los azúcares alimentarios, las consecuencias de su consumo y su posible relación con el desarrollo de problemas de salud.

La primera de las conclusiones de este amplio estudio, publicado en la revista científica de la EFSA, es que “el consumo de azúcares añadidos y de azúcares libresdebeser lo más bajo posible como parte de una dieta adecuada desde el punto de vista nutricional”.

Según la EFSA, no es posible fijar un nivel máximo de ingesta diaria tolerable “que excluya la posibilidad de presentar un riesgo de efectos adversos para la salud”

Por otro lado, la segunda de las conclusiones a las que ha llegado esta institución es que en base a los datos científicos analizados, más de 30.000 publicaciones, muestran que “no es posible fijar un consumo máximo tolerable para los azúcares alimentarios”, que por otra parte era el “objetivo original” de esta evaluación.

PROBLEMAS DE SALUD

De esta forma, los científicos de la EFSA apuntan que no es posible fijar un nivel máximo de ingesta diaria de azúcares de todos los alimentados “que, al respetarse, excluya la posibilidad de presentar un riesgo de efectos adversos para la salud de los seres humanos”.

Los expertos en nutrición confirman la relación entre el consumo de bebidas azucaradas, zumos y néctares y el desarrollo de caries y otras enfermedades metabólicas crónicas

No obstante, estos expertos en nutrición sí que han confirmado la relación, “con diversos grados de certeza”, entre el consumo de bebidas azucaradas, zumos y néctares y el desarrollo de distintos problemas de salud como “la cariesdental” y enfermedades metabólicas crónicas como “la obesidad, la esteatohepatitis no alcohólica y la diabetes de tipo 2” y otras relacionadas con el embarazo.

En todo caso, ha habido dudas con respecto a otras enfermedades. Según ha subrayado el profesor DominiqueTurck, presidente del grupo de expertos en nutrición de la EFSA, “existen incertidumbres con respecto al riesgo de enfermedades crónicas en el caso de las personas cuyo consumo de azúcares añadidos y libres es inferior al 10 % de su aporte total de energía”, lo que se debe a “la escasez de estudios con dosis en este intervalo”.

TOQUE A LOS ESTADOS MIEMBROS

Este estudio, del que ahora se conocen las conclusiones, fue solicitado a la EFSA por Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia en el año 2017. Al publicarse los resultados, los expertos indican que “el hecho de que la evaluación fuera tan amplia ha permitido a nuestros científicos dar prioridad a las lagunas de datos y a las investigaciones necesarias para fijar un nivel máximo de consumo tolerable de azúcares alimentarios en el futuro”.

Según la EFSA, estas conclusiones “ayudarán a las autoridades nacionales de salud pública a actualizar las futuras recomendaciones para los consumidores”

Al margen de ello, desde la EFSA sostienen que las amplias conclusiones que recoge el dictamen “ayudarán a las autoridades nacionales de salud pública de Europa a actualizar las futuras recomendaciones para los consumidores”.

Desde la propia EFSA precisan algunos de estos espacios de mejora. Según explica el profesor Turck, “las investigaciones deberían centrarse tanto en los efectos para la salud de los azúcares alimentarios, como en el impacto de las intervenciones clínicas y comunitarias destinadas a reducir el consumo de azúcar”.

Igualmente, concluye que son necesarios “métodos validados para evaluar el consumo, así como la normalización de directrices para la presentación de información y definiciones de los azúcares alimentarios y sus fuentes”.

TIPOS DE AZÚCARES

A nivel aclarativo, el informe detalla las diferencias entre los distintos tipos de azúcar:

  • Azúcares añadidos: son azúcares refinados que se utilizan en la preparación de los alimentos y como azúcar de mesa.
  • Azúcares libres: se incluyen los “azúcares añadidos” y aquellos presentes naturalmente en la miel y el almíbar, así como en los zumos de frutas y verduras y los concentrados de zumo.
  • Azúcares totales: son todos los azúcares presentes en la dieta, incluidos los presentes naturalmente en las frutas, las verduras y la leche.
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