Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, el más frecuente entre las mujeres, la Universidad Católica San Antonio de Murcia ha editado un manual que sirve de guía para valorar el retorno al trabajo y la incapacidad laboral por esta afección. En concreto, el manual, elaborado por la Cátedra de Medicina Evaluadora y Pericial de la UCAM, busca protocolizar esa valoración de las secuelas y objetivar las limitaciones funcionales para el trabajo.
Y es que, de los cerca de 35.000 nuevos casos que se producen cada año, 13.000 son de mujeres trabajadoras, y la edad media de las pacientes en baja laboral por cáncer de mama es de 49 años. En torno al 24% de las bajas, señala el citado ‘Manual de valoración de la capacidad/incapacidad laboral por cáncer de mama’, son por casos graves con mala evolución y con limitaciones funcionales severas permanentes, mientras que el resto son procesos “no tan graves” y que la mayoría de veces presentan secuelas fáciles de acreditar de forma objetiva.
"De los cerca de 35.000 nuevos casos que se producen cada año, 13.000 son de mujeres trabajadoras"
“Limitaciones funcionales del hombro o el brazo o el linfedema”, nombran como algunas de ellas. Sin embargo, dentro de estos procesos de mejor evolución, también hay patologías que no son fáciles de acreditar de manera objetiva, “aunque no por ello deben ser menospreciadas”: Astenia, artalgias, dolor en mama o brazo, disestesias en manos y pies, trastornos cognitivos (falta de atención, concentración, memoria, capacidad de ejecución…) y los trastornos del ánimo.
El cáncer de mama es, además, uno de los procesos más frecuentes en alcanzar el año de baja (ocurre en el 70% de los casos): Su duración media es de 300 días, y, una vez superado, es preciso “una adecuada valoración preventiva y el fomento de políticas de retorno que consoliden una vuelta al trabajo saludable, eficaz y duradera”.
RECONSTRUCCIÓN PSICOLÓGICA
“El 36% de las mujeres con cáncer de mama sufre depresión y precisa de apoyo psiquiátrico, y el 55% padece algún tipo de trastorno emocional por ansiedad o trastorno adaptativo, que precisa cuando menos de apoyo psicológico y de prescripción de ansiolíticos en alguna de las fases del tratamiento del cáncer”, explica el manual, que ha sido revisado por la Sociedad Española de Patología Mamaria (SESPM). De ahí que las supervivientes al cáncer de mama requieran especialmente de lo que se conoce como “reconstrucción psicológica”, algo a lo que el ‘Manual de valoración de la capacidad/incapacidad laboral por cáncer de mama’ dedica un capítulo entero.
Este manual es además el primer protocolo publicado que sirve de guía a los profesionales sanitarios que deben objetivizar la situación de salud de las pacientes tras superar el cáncer de mama. “Este manual está clínicamente actualizado conforme a los consensos publicados por la SESPM y la SEDIM (Sociedad Española de Diagnóstico por la Imagen), con quienes colaboramos estrechamente desde la cátedra participando también en sus publicaciones clínicas”, informan sus autores, Araceli López-Guillén García y José Manuel Vicente Pardo.