Los sindicatos de médicos Metges de Catalunya (MC), Sindicato Médico Andaluz (SMA) y Sindicato Médico de Euskadi (SME) se han unido para reclamar al Ministerio de Sanidad un nuevo grupo profesional para el personal facultativo. Las tres organizaciones, cuyas respectivas comunidades autónomas aglutinan al 50% de los facultativos del Estado, han solicitado de manera conjunta una reunión formal con la ministra Mónica García para abordar lo que, a su juicio, son dos asuntos importantes para el futuro de la atención médica de prestación pública.
De esta forma los sindicatos pretenden “presionar al ministerio para que acelere la creación del grupo profesional A1+, en el que tendrían cabida los médicos y el resto de los facultativos, y cuya finalidad sería reconocer el nivel formativo y la responsabilidad profesional y jurídica que asumen dichos profesionales en el ejercicio de sus funciones”, según un comunicado. Las tres organizaciones subrayan en él que “se debe producir una mejora de las condiciones laborales y retributivas del colectivo facultativo que sirva de acicate para la captación y retención del talento médico, en especial de las nuevas generaciones que deben dar relevo y garantizar la continuidad del sistema tal como lo conocemos”.
“Se debe producir una mejora de las condiciones laborales y retributivas del colectivo facultativo para mejorar la captación y retención del talento médico”
Este reconocimiento debería blindar, según las aspiraciones de los reclamantes, el papel específico de los facultativos en los puestos de dirección y gestión del sistema sanitario que reserva la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) como garantía de la preponderancia del conocimiento médico y de su código deontológico. Los sindicatos remarcan que la iniciativa que abanderan es transversal e integradora, abierta a cuantos colectivos, sindicatos, organizaciones o sociedades profesionales compartan el mismo objetivo.
Por otro lado, los representantes sindicales de Catalunya, Andalucía y Euskadi quieren trasladar a la ministra García su preocupación por la delegación descontrolada y jurídicamente cuestionable de las competencias y funciones genuinamente médicas a otros profesionales del sistema, generalmente al personal de enfermería. La prescripción de medicamentos o la realización de determinados actos clínicos no encuentran sustento jurídico suficiente en los Reales Decretos que regulan tales actuaciones. Esta tendencia al alza en todos los sistemas sanitarios autonómicos, con la que se quiere paliar la evidente falta de médicos, pone en riesgo la calidad asistencial que se presta a los pacientes, así como la seguridad jurídica de los profesionales, tanto de medicina como de enfermería.
Los tres sindicatos aluden al “carácter dialogante y negociador de la actual titular de Sanidad” y esperan una respuesta positiva de la actual titular de Sanidad, quien ha manifestado de manera reiterada su voluntad de contar con la participación de los profesionales en las decisiones estratégicas orientadas a la mejora del Sistema Nacional de Salud (SNS). Es por ello por lo que, con la mayor brevedad posible, las organizaciones desean trasladar a García su voluntad de colaboración y sus ideas transformadoras para alcanzar los cambios que el SNS requiere para seguir siendo un referente mundial de servicio público.