El complejo hospitalario Ruber Juan Bravo ha puesto en marcha un nuevo programa de medicina regenerativa con células madre destinada al tratamiento de la patología articular y tendinosa.
Este procedimiento se aplica para frenar la progresión de la artrosis en articulaciones de carga como la rodilla o la cadera. Reduciendo síntomas como la inflamación de la sinovial, el derrame, la deformidad, el dolor y la pérdida de movimiento, etc. Además de reparar el cartílago, lesiones de hueso, tendón y músculo con el objetivo de reducir su tiempo de recuperación.
Se extrae sangre al paciente, posteriormente se procesa y la porción del plasma rico en factores de crecimientos se infiltra en la zona deseada, todo ello en un tiempo de entre 25 y 40 minutos
El Dr. Jesús Vilá y Rico, Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del hospital madrileño, señala que el tratamiento con factores de crecimiento se realiza bajo prescripción médica, en un ambiente estéril y con anestesia locoregional. Entre los beneficios destacan principalmente: la mejora de la sintomatología, que no tiene efectos secundarios y no hay riesgo de rechazo o intolerancia. Solo está contraindicado en caso de infección local, de procesos neoplásicos y ciertas enfermedades de la sangre.
Para la aplicación, se extrae sangre al paciente, posteriormente se procesa y la porción del plasma rico en factores de crecimientos se infiltra en la zona deseada. Todo ello en un tiempo de entre 25 y 40 minutos. El número de infiltraciones varía dependiendo de las condiciones, en el caso de patología articular, se realizan 3 sesiones durante tres semanas consecutivas, con una sesión de recuerdo a los seis meses o un año si la evolución es favorable. Para el resto de las patologías el paciente puede hacer vida diaria normal desde el primer momento, ya que no hay un periodo de recuperación tras una infiltración.
En el caso de la infiltración de células madre, se considera una gran alternativa a la cirugía reconstructiva en los casos de tendinopatías crónicas, roturas tendinosas agudas, roturas tendinosas crónicas y roturas de ligamentos y osteonecrosis. En las lesiones musculares resaltan la utilización de plasma rico en factores que permite la recuperación sin que se forme tejido fibroso. También utilizan en el tratamiento coadyuvante de lesiones osteocondrales de cara a favorecer el proceso regenerador del fibrocartílago, así como en la patología del tendónrotuliano, tendinitis agudas o crónicas y en lesiones ligamentosas.