Trabajadores de La Ribera: “Montón no puede moverse a ciegas por una decisión política”

Las declaraciones realizadas a finales de 2016 por el subsecretario de Sanidad de Valencia, Ricardo Campos, en las que llamó “tropa” a los empleados del Hospital de Alzira, gestionado por el Grupo Ribera Salud, no han caído en saco roto. A raíz de estas palabras, un grupo de trabajadores de este centro se han unido bajo la Asociación Sanitat Sols Una, con el objetivo de defender el modelo de gestión del hospital y pedir respuestas a la Consejería de Sanidad ante su anunciada intención de revertir este modelo de concesión sanitaria.

“Los sindicatos están negociando la reversión con la Consejería, pero que nosotros estamos directamente en contra de la reversión, porque creemos que es una decisión política que no tiene en cuenta todos los indicadores de calidad asistencial que tenemos desde hace 18 años y que han sido objeto de muchos estudios, incuso a nivel internacional”, explica a Consalud.es Julia Camps, portavoz de esta plataforma y jefa de servicio en el hospital.

Los facultativos muestran su preocupación de cara a qué pasará con ellos en el futuro porque, como señala Camps, el problema, más que el proceso en sí, está siendo la opacidad de la Consejería liderada por Carmen Montón a la hora de explicar con detalles la deriva del hospital ante una posible reversión.

“Hay una gran incertidumbre. Ellos dicen que quieren mantener la cartera de servicios, pero no creo que sea factible, porque la gestión necesaria para eso no es la que se hace en la pública. No tienen ningún plan ni han venido aquí a preguntarnos cómo funcionamos y cómo gestionamos la asistencia. Y tampoco sabemos qué va a pasar con nuestros puestos de trabajo, si se mantendrá el personal o si acabaremos en una bolsa para no estatutarios. No sabemos nada”, añade Camps.

El último ejemplo de esta falta de información por parte de la Consejería es el de la apertura de la bolsa de empleo temporal para los sanitarios, que se abrió este lunes, y que incluye por primera vez el Hospital de Alzira. Sin embargo, desde esta asociación ponen en duda la “legalidad” de esta bolsa, porque no aclara qué sucederá con las contrataciones en este centro.

“La gente no sabe si se tiene que apuntar o no, ni, si se apuntan, qué pasará dentro de un año”, señala Camps. Su asociación, por su parte, tampoco entiende que si la concesión del Hospital de Denia también se va a revertir este año, tal y como anunció el Presidente de la Generalitat, “no se habilite una bolsa de trabajo para este centro y sí se haya incluido a La Ribera”, según señalan los empleados en un comunicado.

PREJUICIOS CONTRA EL PERSONAL

Por todo ello, los trabajadores lamentan que la Generalitat esté llevando a cabo el proceso de reversión sin tener en cuenta el contexto de los trabajadores y dejándose llevar simplemente por cuestiones políticas. “Estamos tratando de entendernos con una Consejería que de entrada tiene tanto prejuicios contra nosotros que es difícil que al final la decisión sea justa. Porque piensan que no estamos a la altura”, indica la portavoz de la Asociación Sanitat Sols Una, en referencia a las palabras de Ricardo Campos en diciembre de 2016.

Entre los siguientes pasos de esta agrupación de trabajadores se encuentra la idea de concienciar al resto de la ciudadanía de la importancia de mantener este modelo, avalado por diversas estadísticas de efectividad y calidad asistencial. “La consejería se tiene que dar cuenta de que tiene que pensar qué es lo que va a hacer. No puede moverse a ciegas por una decisión política”, concluye Julia Camps.


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