El 7 de marzo de 2019 va a ser una fecha histórica para los médicos de todo el país. Llegados de muy diversos puntos de la geografía española, los facultativos han querido manifestarse y protestar ante la inacción del Gobierno central y de las comunidades autónomas por paliar los problemas que afectan al colectivo médico desde más de una década.
Salarios precarios, cupos de pacientes demasiado elevados, falta de tiempo para atender en consulta... Son muchas las razones que han llevado a los médicos a salir a la calle. ConSalud ha hablado con el presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Tomás Toranzo, para conocer cuáles son esas razones y dibujar el mapa de situación al que hacen frente en su día a día los galenos españoles.
Vuelven a salir a la calle... ¿Todo sigue igual al año pasado?
El pasado año entregamos a todos los partidos políticos nuestro decálogo de reivindicaciones, también al PSOE, el anterior Gobierno ho hizo nada y este llevan 9 meses y no ha avanzado absolutamente nada. Nosotros no podemos permanecer más tiempo callados, llevamos advirtiendo tiempo de nuestro hartazgo.
Ha pasado un año y todo sigue igual. Queremos dar un aviso al Gobierno que salga después de las próximas elecciones generales y es que tiene asuntos pendientes con la profesión médica y tiene que solucionarlos cuanto antes si quiere que la sanidad pública funcione. Estamos al límite. En muchos lugares, los médicos de Atención Primaria están sobrepasados y trabajan en condiciones laborales muy precarias.
¿Quiénes respaldan estas protestas convocadas por CESM?
Nos apoyan el Foro de la Profesión Médica y todas las entidades que agrupa, sociedades médicas, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina... Todos se han sumado a estra gran manifestación.
Como indican en su campaña #HayMásRazones... ¿Realmente es así?
Efectivamente, hay más motivos para protestar. Las razones son las mismas que el año pasado porque como comenté anteriormente no se ha hecho nada de lo que pedíamos. Un año después no se ha hecho absolutamente nada, estamos muchísimo peor. El clima en el que trabajamos está siendo causa del abandono de la plaza de los facultativos.
En muchas comunidades autónomas la sanidad se ha ido deteriorando a marchas forzadas por la falta de soluciones a los problemas detectados y la escasez de médicos que hay en este momento en los servicios de salud. No hay una política nacional de Recursos Humanos y el sistema sanitario está completamente troceado porque no hay dirigentes, es un buque sin rumbo.
¿Ese decálogo de reivindicaciones son las líneas rojas que plantean a todas las administraciones públicas?
Son las soluciones necesarias para darle la vuelta a esta situación que denunciamos. Hace falta más financiación y una nueva política de Recursos Humanos para poner fin a los recortes implantados tanto en la contratación de nuevos facultativos como en las condiciones laborales en las que se tiene contratados a los mismos.
Seguimos teniendo vigentes las mermas salariales que se nos aplicaron con la llegada de la crisis económica. Se necesitan más personal, más recursos, más tecnología sanitaria y más tiempo por paciente. Con la tasa de reposición impuesta no se puede acabar con la precariedad que sufren las plantillas de los servicios de salud porque se ha impedido el relevo ante el aluvión de jubilaciones que está afectando a todo el sistema sanitario. Sin mejorar la financiación todo esto es imposible.
¿Qué futuro les depara a los MIR?
Cada servicio de salud trata a los MIR de una manera diferente. No descansan como marca la normativa y se les utiliza como mano de obra barata para cubrir las carencias de la plantilla. No hay planificación en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y esta será la herencia que reciban los médicos residentes.
¿Cobran tan mal los médicos españoles?
Muy mal. Junto con Portugal, los facultativos españoles son los que peor cobran de toda la Unión Europea. Hay que tener en cuenta además que pese a que estamos sometidos a una enorme carga asistencial tenemos una sanidad pública que sorprende a todos, así lo ratifican año a año los principales informes sobre salud y modelos sanitarios. Estos buenos resultados son fruto de la implicación y profesionalidad de todos los sanitarios que trabajamos en el SNS, porque desde luego el Gobierno pone muy poco de su parte...
No se puede seguir manteniendo a la sanidad española en base al voluntarismo que ponemos todos los profesionales sanitarios. Estamos muy mal pagados con unas condiciones laborales totalmente indignas y con una precariedad altísima.
¿Qué opina de la inventiva de la que están tirando las Consejerías de Sanidad y Salud para paliar los problemas que sufre Atención Primaria?
El modelo actual está agotado. Hay una grave carencia de profesionales y de recursos. Las soluciones que se está proponiendo son totalmente cuyunturales y no están sirviendo más que para parchear esta situación. Se trata de problemas estructurales que solo pueden ser resueltos con más financiación y más planificación.
El Ministerio de Sanidad podría reunirse con las CC.AA. para seguir avanzando medidas para Atención Primaria... ¿Se llega a tiempo?
Simplemente se tratan de fogueos preelectorales del Gobierno central y de los autonómicos, todo va a quedar en nada. Darán discursos muy bonitos cargados de promesas pero de aquí a todos los procesos electorales no va a haber ningún solución práctica porque es imposible. Han estado muchos años sin hacer nada y en 15 días no lo van a hacer. En campaña electoral utilizarán la sanidad como arma arrojadiza y de forma partidista por lo que me temo lo peor.
¿Si no se pone soluciones qué va a ocurrir con la sanidad española?
El principal activo del Sistema Nacional de Salud son los profesionales, motivarles es muy difícil pero desmotivar es facilísimo sobre todo cuando se llega a situaciones como las que vivimos ahora. El deterioro puede llegar a límites en los que ya no haya marcha atrás y que se tenga que esperar mucho tiempo para recuperar niveles de calidad asistencial que teníamos. No se puede perder más tiempo, con la sanidad no se juega.