Los acuerdos a los que está llegando el PSOE con los distintos partidos regionalistas de España para lograr su investidura parecen abrir un poco más la puerta a que la gestión de la Formación Sanitaria Especializada (FSE), así como de la homologación de los títulos de sanitarios extracomunitarios, pasen a estar gestionados por las comunidades autónomas. País Vasco, Galicia y Cataluña se ven así más cerca de lograr una de sus reivindicaciones históricas, algo que preocupa, y mucho, a los profesionales médicos… y que, según acaba de asegurar el ministerio de Sanidad en un comunicado, no va a suceder.
Para el Foro de la Profesión Médica, en España, como país perteneciente a la Unión Europea, se debería de hablar de formación médica armonizada en Europa y no en regiones. Y es que la suya es la “profesión más regulada” del continente, razón por la cual “no debería depender de nadie ajeno a las disposiciones estatales vigentes”.
"La profesión médica es la más regulada del continente, y no puede depender de nadie ajeno a las disposiciones estatales vigentes"
“El Foro de la Profesión Médica reitera la necesidad de que se establezcan y se cumplan los requisitos para ejercer de médico en España en cumplimiento de las normativas europeas”, reivindican, alertando de que la ruptura del modelo actual supondría una pérdida de la “calidad y homogeneidad” que atesora el modelo vigente de Formación Sanitaria Especializada, gestionado a nivel nacional por el Ministerio de Sanidad.
Prácticamente todos los partidos regionalistas que han firmado el acuerdo de investidura han pedido históricamente la transferencia de poderes en este campo. De hecho, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) directamente menciona en su programa la transferencia del control de la FSE y de la acreditación de plazas en el País Vasco al gobierno autonómico.
De igual manera lo hace, en Galicia, el BNG, que pedía “transferir todos los poderes a Galicia relacionados con los programas formativos MIR, EIR, PIR... y aumentar el número de plazas”. También Esquerra Republicana (ERC) en Cataluña, aunque la transferencia de las competencias de la FSE a la comunidad autónoma no aparece explícitamente reflejada en el acuerdo de investidura.
"El Ministerio de Sanidad es el encargado de establecer las bases comunes del régimen laboral y de los aspectos formativos para todo el territorio”
“Tanto el sistema de selección del MIR como la acreditación, evaluación y elaboración de los programas docentes deben ser de ámbito nacional y, por lo tanto, es el Ministerio de Sanidad el encargado de establecer las bases comunes del régimen laboral y de los aspectos formativos para todo el territorio”, insiste el Foro de la Profesión Médica a través de uno de sus asociados, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CSIF).
El pacto de investidura más problemático, sin embargo, ha sido el alcanzado con Junts per Catalunya -cuyo 86% de militantes han votado recientemente a favor del acuerdo-, debido a las múltiples concesiones que ha tenido que realizar el PSOE. El partido liderado -no oficialmente- por Carles Puidgemont ha puesto especial empeño en los últimos años por tener mayor control sobre su sanidad, algo que aparece reflejado en el artículo 162 de su Estatut de Autonomía, que señala que las competencias sanitarias pertenecen a la Generalitat.
LENGUAS COOFICIALES, TAMBIÉN EN EL FOCO
Al igual que ocurre con Bildu, este traspaso de las competencias en materia de Formación Sanitaria Especializada no aparece explícitamente reflejado en el programa de Junts, si bien ambos partidos son los que más han luchado por garantizar el uso de sus lenguas cooficiales -euskera y catalán- tanto en las instituciones sanitarias como en los exámenes de acceso a la FSE.
De hecho, en el pasado mes de marzo, antes de la convocatoria de elecciones generales por parte de Pedro Sánchez, Junts per Catalunya registró una iniciativa en el Senado para promover que dicho examen pueda realizarse en las distintas lenguas cooficiales de España. Otras comunidades autónomas con lengua cooficial, como la Comunidad Valenciana, abogan sin embargo por mantener un MIR único a nivel nacional, como ha recordado recientemente su conseller de Sanidad, Marciano Gómez, quien asegura que José Miñones se ha comprometido a mantenerlo en el último Consejo Interterritorial.
“CESM quiere mostrar su absoluta disconformidad con que, una vez más, se utilicen competencias nacionales en negociaciones políticas"
Así, para el Foro de la Profesión Médica, este MIR “exclusivo” para algunas comunidades autónomas sería, junto a la citada homologación y reconocimiento de los títulos académicos y profesionales -que “como bien ha señalado el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos cada vez que se plantea de nuevo esta opción, es exclusiva del Estado, como establece la Constitución”-, el principal punto de desigualdad que pueden generar los pactos alcanzados por el PSOE con los partidos regionalistas.
“CESM quiere mostrar su absoluta disconformidad con que, una vez más, se utilicen competencias nacionales en negociaciones políticas y alerta del riesgo que supone romper el modelo actual, una opción ante la que toda la profesión médica se ha manifestado en contra”, sentencia el sindicato.
También ha mostrado su desacuerdo la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la cual recuerda, además, que el funcionamiento del sistema sanitario ya viene "deteriorándose desde hace años por la falta de planificación y una mínima inversión, especialmente en la Atención Primaria”. "Siendo el modelo actual un referente mundial para la profesión médica y para la sanidad en su conjunto no hay necesidad de modificar el sistema de Formación Sanitaria Especializada (FSE)", afirman en un comunicado.